Triplete de 'Anhel' y 'Eclipsi total' en los Premios de Artes Escénicas de la Comunitat

El telón se ha abierto -muy puntual, eso sí, por su emisión en directo en la televisión autonómica- para dar paso a Victoria Mínguez, Marta Chiner y Gloria Sirvent, las tres conductoras de la gala. Con vestidos rojos aterciopelados se han presentado ante un Principal repleto de asistentes mientras cantaban canciones que recordaban a aquellos cabarets de los años 50.

En su primer diálogo, han comentado que las tres pasaban por allí, por la plaza Ruperto Chapí, y pensaron en entrar a la gala para dar una noticia: «montar un musical, de esos donde la gente canta y baila» y en el que «mezclaremos modernidad y tradición, como el turrón de mojito o canciones de ayer con ritmos actuales». Y es que durante la gala se han servido -no este cóctel- sino varios platos cargados de notas tropicales, toques de trompeta y de Grand Band o melodías emotivas en las que también se ha recordado a grandes figuras de las artes escénicas fallecidas en los últimos meses.

Y no solo eso. Los monólogos de este trío han contado con múltiples guiños a la idiosincrasia y la cultura alicantina, así como a «las cosas más conocidas», entre ellas, «la coca de mollitas, el castillo de Santa Bárbara, La Explanada, el d'Angelo o Enrique Ortiz«. Tampoco han faltado las referencias al Hércules o a la política. De hecho, han entonado una breve canción sobre la actual situación del Botànic: «Ximo, mira Ximo. Este pacto era de diez y ahora es de seis. Culpa tuya, de la Oltra y Baldoví. Si al final os meteréis en un Compromís«.

Historias «mágicas» a las que se les ha sumado el mago Hugo Aracil que ha subido al escenario con un traje de tercipelo también rojo para continuar con los desvaríos de una gala que ha dado paso a los verdaderos protagonistas: los nominados y premiados de las Artes Escénicas Valencianas. Con una petición, que los discursos de los premiados sean cortos. «Si se os hace más largo que esperar que pase un taxi por Maisonnave, tomaremos medidas».

Ya, en la pasada edición celebrada en Valencia, se reivindicó la descentralización de la cultura en la Comuntiat. Que saliera del 'cap i casal' y se trasladara a otras capitales, así como que los espectáculos y subvenciones fueran a más municipios de la región. Y así ha sido al celebrarse este año en el Teatro Principal de Alicante, donde se han dado a conocer a los premiados de esta quinta ceremonia.

'Anhel' ha puesto el broche a la gala de los Premios de Artes Escénicas de la Comunitat. Ha hecho triplete. Tres nominaciones y tres reconocimiento. La pieza se ha alzado con los galardones a mejor espectáculo de danza, mejor dirección coreográfica -para Anna Estellés y Cristina Gómez- y mejor bailarina para Paloma Calderón. La pieza de la compañía de Cristina Gómez ha sido la máxima galardonada.

Le ha seguido 'Eclipsi total', de la compañía Pont Flotant, con cuatro nominaciones, de las que se ha llevado el premio a mejor espectáculo de teatro, el de mejor actor para Álex Cantó y también el de mejor iluminación, que ha sido para Marc Gonzalo.

'Bürstner's Club' de DelsAltres ha hecho doblete con el galardón al mejor espectáculo de circo y el de mejor intérprete de circo, que ha recaído en Rosa Schmid. La artista ha tenido que esperar para recoger el premio debido a un ataque activista que ha irrumpido en la gala con un desplegado de pancartas sobre el escenario.

Dos galardones han sido también los que han recaído sobre 'La teua mà en la meua'. El premio a mejor versión, traducción o adaptación para Rodolf Sirera y el de mejor dirección escénica para Santiago Sánchez.

La gala de entrega ha ido desvelando el resto de los 18 reconocimientos a las artes autonómicas, entre los que se encuentran el premio a la mejor escenografía para Luis Crespo por 'El público'; el premio a mejor vestuario para Pascual Peris por 'Kabul'; el premio a mejor bailarín para Salvador Rocher por 'Entre nosotros'; el premio a la mejor actriz que ha ido a parar a las manos de Silvia Valero por 'Una vez, una casa' o el premio a mejor texto para Pau Llorens por 'L'abraçada dels cucs'.

El sector infantil también ha estado galardonado con el premio al mejor espectáculo para niñas y niños que ha sido para 'Cucu' de Bambalina Teatre Practicable, igual que las artes de calle con 'Migrare' de la compañía Maduixa o la música con el premio a la mejor composición musical para Raquel Molano por 'La banda'. Esta última es el primer espectáculo de calle de la compañía OtraDanza y cuenta con coreografía de Asun Noales, gran ganadora en la anterior edición de estos premios a las Artes Escénicas.

Uno de los momentos más esperados de la noche ha sido la entrega del Premio de Honor de las Artes Escénicas Valencianas. Un galardón que, de manos de la consellera de Educación, Cultura y Deportes, Raquel Tamarit, ha sido entregado a la profesora, divulgadora y activista, Carmen Giménez Morte. «Un premio individual», ha destacado la responsable autonómica, que supone «un reconocimiento a la trayectoria, a la constancia y a toda una vida dedicada a la danza», un sector que desde el Consell pretenden «ponerlo en el puesto que se merece dentro del panorama escénico valenciano».

Con estas palabras, Giménez Morte ha entrado en escena para hacer un repaso por su biografía más íntima. Desde los tres años se encuentra vinculada a la danza, cuando «mi madre me llevó a la primera clase». Pero no fue hasta cumplis los 15 cuando «comencé a hacer clases y descubrí que disfrutaba de la docencia», ha reconocido. Una experiencia que le ha llevado a «dignificar la danza» en toda su trayectoria.

Como docente, profesional y activista. Pues forma parte de numerosas asociaciones dirigidas a poner en valor este sector de las artes escénicas, pues cree en el asociacionismo como «generador de esperanzas para los profesionales». Y es que, es tal su pasión, que luchó y trabajó para poner en marcha el título de Danza en la Facultad de Bellas Artes de la UMH, «aquí en Alicante», ha reiterado al manifestar sentirse «orgullosa de aquellos cinco años» que permitieron a los «estudiantes que se convirtieran en profesionales a pesar de las dificultades» de este ámbito.

Giménez Morte también fundó una editorial que es «más una ONG que una empresa, pero seguimos aunque sea a trompicones», ha lamentado. Aun así, con su amplio trabajo espera que «las artes escénicas formen parte del currículum en todos los niveles del sistema educativo». Un trabajo que realiza «por la salvaguarda de la danza» y para que su transmisión se asegure en las nuevas generaciones.

Asimismo, ha alabado la «nueva ley» educativa por poner en valor estos estudios. Sin embargo, se ha llevado las manos a la cabeza al hablar de otras disciplinas: «veremos qué pasa con el circo». Por ello, ha animado a los profesionales a implicarse «en el desarrollo de esta legislación porque vuestra experiencia en la práctica artística es fundamental».

La premiada ha concluido su discurso con un mensaje a los nominados. «Gracias por el trabajo en condiciones, a veces heoricas». Al que ha seguido una serie de agradecimientos a sus colegas, familiares y a su «compañero de vida», quien desde la butaca le ha lanzado un beso con las dos manos.

«Mantener un teatro en funcionamiento es muy complicado», ha señalado también la consellera Tamarit. Algo por lo que ha dado la enhorabuena a la ciudad, «por haber mantenido este teatro vivo», el cual cumple 175 años y ha servido para acoger esta gala de las Artes Escénicas. Una industria que «es compleja y diversa».

Algo que bien conocen todas las personas que integran este mundillo. Y es que, tras canción y canción de las conductoras de la gala -entre las que han sonado 'Tio Pep se'n va a Muro' o 'Maria Rosa què bona estàs'- han sido muchas las críticas y chascarrillos que han inundado la noche escénica por antonomasia en la Comunitat.

Es el caso de la premiada Paloma Calderón, quien ha arrancado su intervención tras recoger el galardón haciendo referencia al movimiento 'Res a celebrar'. La bailarina ha incidido en que «hasta que las instituciones y profesionales no caminemos de la mano, no habrá avances ni una realidad para que todas y todos podamos trabajar en unas condiciones dignas». Un mensaje que ha lanzado «en mi tierra, en el momento más reivindicativo de mi vida».

Sin embargo, las críticas no han ido solo hacia el sector. Creadoras como Paula Llorens han puesto la actualidad sobre la mesa, esa que introducen en sus obras para intentar cambiar y mejorar el mundo. Es el caso de «las víctimas del suicidio«, presentes en su pieza porque »los tabús están para romperlos y el silencio nunca es la solución«. Además, ha pedido a las instituciones y productoras presentes que apuesten por las »joyas teatrales de autoría valenciana«, las cuales »cogen polvo en estanterías«. »No esperéis a que nos muramos para montar nuestras obras, porque nos encantaría estar ahí para verlas«.

Incluso la organización de la propia gala ha levantado ampollas en algunos de los premiados, pues el protocolo de distribución de asientos ha sido algo extraño para muchos de los que han subido al escenario. Es el caso de Silvia Valero, que ha recogido su premio entre lágrimas. «No me lo esperaba cuando me han sentado en la fila once», ha reconocido. Asimismo, ha apuntado a que la sociedad -y más el sector- se encuentra en «tiempos raros», esos en los «que quizá no hay muchas cosas que celebrar».