Decenas de aficionados saltan vallas y tratan de llegar al palco del Rico Pérez tras la humillación ante el Lleida

Los gritos y las críticas se han centrado en la figura del propietario, Enrique Ortiz, que no había acudido al estadio a ver el encuentro.

Rápidamente, la Policía ha tomado posiciones y ha pedido refuerzos, y junto a la seguridad privada del Hércules, han conseguido acordonar la zona y evitar que la situación fuera a más.

La situación del Hércules es desesperante, con el equipo en zona de descenso a 3ª RFEF tras 12 jornadas de Liga y con tan solo 13 puntos de 36 posibles. Hoy se trataba de un rival directo en la pelea por la permanencia, el Lleida, que solo había metido cinco goles en las once jornadas anteriores. El cuadro catalán ha goleado 0-4 en un partido que ha quedado marcado por la expulsión de Truyols en el arranque de partido cuando ha derribado a un jugador rival cuando iba a encarar al portero Carlos Abad.

El equipo ha sido incapaz de competir con un jugador menos y ha sido humillado por el Lleida, lo que ha desencadenado en la bronca en el estadio contra los directivos y el propietario Enrique Ortiz.

El choque ya ha arrancado con una protesta en la Puerta 0 de un centenar de seguidores que han gritado contra Enrique Ortiz y contra el pobre rendimiento de los jugadores. Este grupo de aficionados han accedido al partido 15 minutos tarde para dejar constancia de su enfado y ya cuando el partido iba 0-1.