Borrar
LEAL
Guarderías con cámaras para ver a tus hijos: ¿Más tranquilidad o pánico continuo?

Guarderías con cámaras para ver a tus hijos: ¿Más tranquilidad o pánico continuo?

Algunas escuelas infantiles privadas ofrecen la supervisión a través de webcams como parte de su servicio 'premium'... pero no todos los padres están preparados para ver lo que ocurre

Miércoles, 8 de noviembre 2023, 18:48

En la 'guerra' de los padres contra las pantallas (más bien contra el abuso que sus hijos hacen de ellas) nos olvidamos de que somos nosotros, los adultos, quienes no sabemos vivir sin estos artilugios. Ocurre con las guarderías que ofrecen servicio de cámara a ... los progenitores para ver en todo momento qué hacen sus nenes y que así estén más... ¿tranquilos? Si es que eso se puede conseguir viendo cómo el peque pega o es pegado, se cae, vomita, llora, no come, se queda solito en un rincón y otras mil cosas frecuentes en las guarderías y que a los progenitores nos parecen un auténtico horror.

Así que este servicio se revela como un arma de doble filo: a algunos padres les hace caer en actitudes obsesivas, como trabajar mirando de reojo lo que hace su peque o 'ver' grandes problemas donde no los hay y terminar con varias taquicardias al día. Este 'Gran hermano' no es para todos y delata necesidades adultas, no infantiles...

El psicólogo José Ramón Ubieto, autor de 'Adictos o amantes' (ed. Octaedro), nos explica por qué. «Básicamente implica desconfianza, aunque no sea explícita. Si no puedes irte y dejar a tu hijo al cuidado de unos profesionales sin necesidad de cámaras..., indica un problema de dificultad de separación. En principio, llevamos a los críos a la guardería y a la escuela para ampliar sus círculos y sacarles del exclusivamente familiar. Para crecer tienen que separarse de nosotros. Si no podemos con ello, revela que ni confiamos en los educadores ni en los propios niños, a los que creemos, erróneamente, incapaces de estar sin los padres».

Tal y como explica el psicólogo, la necesidad de usar webcams para vigilar a los pequeños en la guardería también puede implicar la imposibilidad de algunos de «vivir más allá de la paternidad o la maternidad». Hay personas que, al tener descendencia, se 'olvidan' de sí mismas y se centran exclusivamente en su prole, una pulla recurrente en las crisis de pareja (sí, ese 'no me haces ni caso desde que nació Menganita o Fulanito'). «Los hombres y las mujeres deben tener siempre muy claro que hay vida más allá de la paternidad y la maternidad. Por ellos mismos, ¡pero también por sus hijos! ¡Es horroroso para ellos tener que llevar la carga de que sus progenitores no han vivido más que para ellos!», alerta Ubieto.

Menos sacrificio

Según afirma el psicólogo, para los vástagos no es necesario ni bueno tanto 'sacrificio', ni que los padres dediquen tanto tiempo a controlarles. Y si ya empezamos en la guardería con las cámaras... «Los críos tienen que aprender a caerse y levantarse, porque eso es la vida, sin que los padres estemos al lado (o mirando la cámara) todo el tiempo», sentencia Ubieto, quien considera que las personas con tendencia a la ansiedad y la obsesión no deberían hacer uso de estos dispositivos para controlar a sus bebés en la guardería. «Solo ven una parte de la realidad, además decontextualizada... Y en la distancia y con los críos todo se amplifica», apunta el experto.

María Campo Martínez, orientadora familiar y responsable pedagógica de Eduka&Nature, coincide en que las cámaras no convienen a todos los padres, pero defiende que, bien usadas, sirven «para dar transparencia a las guarderías, algo necesario porque todo lo relacionado con el cuidado de niños pequeños suele generar desconfianza». Ella trabajó hace ya dos décadas como responsable de escuelas infantiles que implantaban ese método por aquel entonces pionero. «Y se vio que no es algo problemático si, como todo, se utiliza con sentido común. Desde luego, nunca tiene que llevar a la obsesión. En muchos casos, a los padres y madres les basta con saber que tienen la posibilidad de ver a los peques, algo que les aporta calma y confianza... ¡pero luego muchos casi no hacen uso de ello!», recuerda.

Ahora mismo, la extensión de esta tecnología a una gran cantidad de escuelas infantiles privadas ha hecho que se abra el debate sobre su implantación en aulas de alumnos de más edad, algo que resulta más peliagudo (claro, ya tienen voz y voto).

Para la experta, lo principal es que antes de usar cámaras se dé un 'cursillo' a los padres. «Lo primero que deben saber es que los profesionales somos nosotros y que tienen que confiar en nuestro trabajo; por tanto, no nos tienen que cuestionar continuamente», aclara. Para la pedagoga, la sobreprotección está causando un problema en padres y madres que no han establecido un apego seguro con sus hijos, «que es cuando unos y otros están felices cuando están juntos, pero también cuando están separados». En estos casos, que no son pocos, las cámaras no son el mejor 'tranquilizante', más bien todo lo contrario.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

todoalicante Guarderías con cámaras para ver a tus hijos: ¿Más tranquilidad o pánico continuo?