La Torre de Babel, la ira de Dios y un androide artificial condenados a entenderse en la hoguera de La Ceràmica

La historia se repite. En esta ocasión para atajar los conflictos del presente. La Torre de Babel volverá a alzarse este mes de junio en el distrito La Ceràmica, con una foguera que llegará a los 18 metros, como confirman sus artistas Palacio i Serra Artesans. «Pretendemos que sea la hoguera más monumental que hemos plantado en Alicante».

El boceto que han preparado para este mes de junio -con el que concursarán en la categoría Especial de las Hogueras de Alicante- parte de 'Babel', el pasaje bíblico del 'Génesis' con el que buscan «hacer hincapié en la falta de entendimiento que vivimos entre las distinas culturas de nuestro planeta» y en estos tiempos.

De este modo, los artistas de la hoguera La Ceràmica darán forma a los versículos para narrar -con ingenio y sátira- uno de los capítulos más negros del Libro Sagrado. La base de la foguera representará aquella torre que comenzaron a construir, tras el diluvio, los descendientes de Noé en Babilonia.

Las piedras y la argamasa volverán a sustituirse, en esta ocasión por la madera y el cartón, para recrear aquella construcción repleta de «osadía». Y es que sus primigenios constructores «quisieron que fuera tan alta que llegará hasta el cielo, donde vivía Yahvé».

Aquellos no lo consiguieron, pero Palacio i Serra lograrán colocar a Dios y su ira en lo más alto del remate, que contará con unas dimensiones de riesgo con «12 metros por nueve y medio» y gran colorido, resalta Pepe Mas.

Eso sí, a sus pies prevalecerán las cuatro lenguas que Dios impuso como castigo. Cuatro mujeres de distintas razas, dispersas por el mundo y sujetas por esta Torre de Babel sobre la que se alza la foguera de La Ceràmica, representarán «el uso de diferentes lenguas a lo largo del planeta».

Una de ellas, la central, tendrá un potente significado. En sus manos «libera una paloma con una rama de olivo», la cual simboliza «la paz y el entendimiento entre las diferentes culturas del mundo». «Queremos que nos sirva para lanzar este mensaje». Aún así, el resultado se hará de rogar, pues la Torre de Babel -más allá de su base principal- «sigue existiendo» e impera en cada rincón de la hoguera.

Son sus contrarremates los que acentúan la acción. En uno de ellos se aprecia a Noé sobre su barca repleta de especies animales. El personaje bíblico «observa con tristeza que su legado no ha sido el remanso de paz que esperaba», ni en su día ni en la actualidad.

Y es que los elementos presentes y futuros, como la inteligencia artificial representada «por un gran androide», también sufren la condena de Babel. En su caso, este robot sostiene a una niña que «representa el futuro de la humanidad». Según detalla el artista, «está en sus manos y nos observa con decisiones propias».

Esta Torre de Babel remarca que con el uso de las nuevas tecnologías «ya no se hace tan necesaria la convivencia y el entendimiento», algo que critica la foguera. «Quizá sea el nuevo diluvio universal que nosotros mismos estamos creando».

Igual que sucede en otros espacios donde aflora el cara a cara, como en la política. Será en su parte trasera donde se alce «un hechicero haciendo vudú con el tema de la violencia de género». Por una parte estarán algunos defendiendo que los maltratados son los hombres, mientras a su alrededor aparecerá «el resto de la humanidad condenando la violencia contra las mujeres». Una nueva Torre de Babel.

Y así con todo. «Vamos a intentar tocar todos los palos», admite Pepe Mas, quien desvela que incluso las últimas elecciones a la Federació de Fogueres mostrarán una nueva Torre de Babel. Aún así, la crítica y la sátira en sus bajos y escenas pretende hablar también «de la diversidad cultural y de las sinergias que debemos, más que nunca, recuperar por el bien de la humanidad».

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