m

Un empresario alicantino entra en la lista de los 100 españoles más ricos

Un hombre hecho a sí mismo, que empezó como taquillero de la empresa naviera en la que trabajaba y acabó dirigiéndola y llevándola a lo más alto con rutas internacionales y sin perder sus raices. Así es Adolfo Utor, el presidente de Baleària , quien con su fortuna de más de 300 millones se ha colado en el número 93 de personas más ricas de España de la revista Forbes.

Y es que este empresario, alicantino de adopción, es el único representante de la provincia en la lista que encabeza el gallego Amancio Ortega -con 53.500 millones de euros. Utor nació en 1961 en Alhucemas, pero muy jóven se trasladó a Dénia, ciudad con la que forjó un vínculo inquebrantable.

A las faldas del Montgó fue donde comenzó su vida laboral en la antigua naviera Flebasa, antecedente de actual Baleària, en la que lo fue todo: vendedor de billetes, amarrador de barcos, responsable de taquilla, comercial, delegado administrativo y hasta director general de la compañía en 1990.

Este fue el punto de partida para el imperio que le ha llevado a ser una de las mayores fortunas de España. Cuando la quiebra de Inasa arrastró a Flebasa se reveló como el impulsor de la creación de Baleària en 1998, una empresa con 16 socios fundadores y 126 trabajadores liderados por Utor.

El empresario ha apostado en esta compañía por las nuevas tecnologías, una mejora constante de la flota y apertura de nuevas líneas que le ha llevado a ser una de las mayores empresas navieras. Además, sus barcos unen a diario la península con Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, así como con otros destinos internacionales como Marruecos, Argelia, Francia o Estados Unidos y las Bahamas.

Utor ha entrado por derecho propio en la lista Forbes al convertirse, a finales de 2021, en el accionista único de Baleària, tras comprar el 42,5% de la familia Matutes. El importe no se ha hecho público, pero se calcula en entre 100 y 120 millones. Este empresario ya estuvo entre los más ricos de España en el año 2019.

Utor cree firmemente que las sociedades prosperan si hay buenas empresas y ha llegado a afirmar que «Baleària es mucho más que su cuenta de resultados. Es un bien común, un agente social que tiende puentes entre territorios, facilita la circulación de personas y el intercambio de bienes, cultura y conocimiento».