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Nuevo capítulo en culebrón en el que se han convertido los presupuestos municipales de Alicante para 2023. El alcalde, Luis Barcala, parece que ya ha tirado la toalla de aprobar el proyecto de las cuentas elaborado por el equipo de gobierno ante la negativa de ... la oposición siquiera a sentarse a negociar.
Por tanto, los presupuestos continuarán prorrogados «hasta que haya elecciones», reitera siempre Barcala, confiado en una mayoría suficiente a partir de junio que le permita sacar las cuentas con los mínimos cambios posibles. Sin embargo, la dilación en la aprobación de los presupuestos puede conllevar serios problemas para las inversiones con fondos europeos que ahora tienen media ciudad levantada.
De no cumplirse en tiempo y forma, el Ayuntamiento podría perder toda o parte de estas subvenciones europeas. Sin embargo, desde el equipo de gobierno aseguran que «hay formas» de estirar el presupuesto para disponer de liquidez con la que afrontar los proyectos como las modificaciones de crédito, por ejemplo.
En estas andaba intentando cuadrar el círculo el PP cuando el concejal de Urbanismo, el liberal Adrián Santos, ha intervenido. El también candidato a la Alcaldía de Alicante se ha ofrecido a interceder ante los socialistas para negociar los presupuestos. Y ha salido un acuerdo a medias.
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Adrián Mazón José Vicente Pérez Pardo
La reunión se ha mantenido entre el portavoz municipal, Miguel Millana, y el propio Adrián Santos, de la que ha dado cuenta la candidata del PSOE, Ana Barceló. Bien, pues según comunica Barceló, el grupo municipal socialista ha alcanzado un acuerdo con el concejal Adrián Santos, de Ciudadanos, «para llevar a cabo una modificación puntual de los presupuestos prorrogados que permita financiar las inversiones comprometidas con fondos europeos».
No se trataría de ningún acuerdo siquiera para negociar los presupuestos de 2023, sino para aprobar las modificaciones de crédito necesarias, o cualquier otro instrumento financiero que se permita, para financiar las obras ejecutadas con fondos europeos y que éstos no se pierdan. «La finalidad no es otra que beneficiar a la ciudad de Alicante», ha expresado Barceló.
Los socialistas continúan con su negativa a negociar los presupuestos de 2023 «mientras no se retire la ordenanza de la vergüenza», es decir, de Convivencia.
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