El Museo de la Semana Santa de Alicante podría ser una realidad en los próximos años. Para arrancar con este proyecto, demandado por la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías, sería necesario contar con un inventario de los bienes y materiales a depositar.
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El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha explicado este viernes que este es el primer paso para poner en marcha el Museo de la Semana Santa. «Tenemos que ver con la Junta Mayor de cuánto material dispondríamos», por lo que anima a la entidad a realizar un primer conteo.
«No es lo mismo tener cien tronos» que una cantidad de materiales «más reducidos», ha detallado el primer edil para comprobar la disponibilidad de espacios, para los que «tenemos varias alternativas».
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Una de las mencionadas ha sido el recinto del Centro Cultural Las Cigarreras y la futura Casa de la Misericordia -en obras de reforma-. Barcala no ha confirmado este espacio como futura sede del Museo de la Semana Santa de Alicante y se ha reiterado en las «varias opciones» que hay sobre la mesa.
Sobre ellas tampoco ha desgranado posibles ubicaciones, pero sí ha incidido en que «valoraremos la más viable y conveniente», teniendo en cuenta la cantidad de objetos, materiales y bienes a exhibir.
Desde el Ayuntamiento también se tendrá en consideración «los trayectos y recorridos turísticos» que permitan al futuro Museo de la Semana Santa de Alicante ser «operativo» en cuanto a visitas y funcionalidades.
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La creación de este nuevo espacio cultural en Alicante, dedicado al arte sacro, es una de las reivindicaciones de la Junta Mayor tras declarar la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Nacional. «Necesitamos un museo, un lugar para mostrar todo el patrimonio de la fiesta», explicó su presidente, Alfredo Llopis, durante una entrevista con TodoAlicante.
Entre las colecciones, el dirigente festero señaló que la ciudad de Alicante cuenta con cantidad de patrimonio suficiente, como imaginería, bordados y orfebrería, junto a la reciente colección de carteles anunciadores, entre otros. No obstante, resulta necesario «un lugar donde poder mostrarlo y poder conservar en condiciones las obras».
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Al mismo tiempo, el presidente de la Junta Mayor apuntó a que este museo debería servir también como una escuela de artes y oficios -con el fin de generar «beneficios» para estos oficios y autoabastecer el mantenimiento a las hermandades-, dejando atrás el concepto de crear «un aparcamiento de imágenes y pasos».
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