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Fuego dialéctico de alta intensidad entre las asociaciones de vecinos y la Concejalía de Acción, todo a cuenta del atasco en los certificados de vulnerabilidad que ponen en riesgo el reparto de alimentos a 240 familias vulnerables. La respuesta de la edil Julia Llopis ... ante las críticas por el atasco en la tramitación de estos documentos no ha hecho sino comenzar una guerra cruzada de declaraciones que no se sabe ahora hasta dónde puede llegar.
La concejal de Acción Social, Julia Llopis, respondió al ataque. Dejó veladas acusaciones sobre la actuación del presidente de Colonia Requena, Antonio Alaminos, que los aludidos han tomado como «insutos porque pedimos que cumpla con sus obligaciones». El presidente de la Asociación de Vecinos Alipark, Diego Ardanaz, también coordinador de la recogida de firmas en apoyo a Colomina, replica con tanta intensidad como la edil: «Lo que no hace el Ayuntamiento, lo hace una ONG, y encima esta señora nos insulta. Nos parece inaudito».
«Quiero denunciar públicamente la falta de responsabilidad de esta señora. Hemos pedido en muchas ocasiones que actúe cómo se espera de él y no solo no lo hace, sino que además nos insulta. Queremos recordarle que el Ayuntamiento es un instrumento para ayudar a los ciudadanos y que muchos alicantinos se preguntan: ¿a qué se dedican los Servicios Sociales?», se pregunta.
Las asociaciones de vecinos representadas por Ardanaz se preguntan «si el Ayuntamiento no ayuda a los más vulnerables, ¿para qué lo necesitamos?». Continúan «reivindicando que el Ayuntamiento expida los certificados de vulnerabilidad y ceda locales adecuados para el almacenamiento y distribución de alimentos». La edil Llopis, sin embargo, deja caer que Colonia Requena no cumple con los requisitos para tener un Banco de Alimentos.
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Y a ella culpan de la situación actual: «¿Cómo pueden recibir alimentos los más vulnerables si no les expiden los certificados que demuestren que no pueden alimentarse? ¿La califico? Esta señora se califica a sí misma y si, como dice, no nos conoce a unos cuantos, debe ser porque no se mueve por los barrios para ver en qué estado se encuentran». La invitan a «mostrarle nuestras necesidades que parece ser que ella desconoce a pesar de ser la máxima responsable de los servicios sociales del Ayuntamiento».
El problema para el alcalde no es ya las palabras de Llopis: «Es incomprensible que se deje sin comida a mucha gente en Alicante, y es culpa de la señora Llopis que esto suceda», porque los vecinos ya cuestionan al regidor. «Nos preguntamos qué está haciendo el señor Barcala para solucionar esta situación. ¿A qué está esperando para tomar cartas en el asunto?»
Los vecinos «seguimos solidarizándonos con Antonio Colomina y con la gran labor que realiza en la distribución de alimentos». Le piden «que se mantenga firme y no dimita, ya que tiene todo nuestro apoyo».
Se despiden con un mensaje que abre una puerta a la negociación: «Esperamos que esta situación se resuelva pronto y que el Ayuntamiento cumpla con sus obligaciones para ayudar a los más necesitados».
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