De lanzar exorcismos y delatar a Al Qaeda a bendecir el nuevo año

Año tras año son muchas las historias que se incluyen en las crónicas de Alicante. Numerosos detalles copan páginas, también a través de distintos soportes, dedicadas a la ciudad. En su inmensa mayoría, las más recientes, prevalece la certeza a pesar de que su contenido pueda parecer de leyenda.

Uno de los elementos que cada Navidad se convierte en protagonista es la Torre del Reloj del Ayuntamiento de Alicante. En este 2024, el emblemático torreón de la Casa Consistorial ha sido noticia mucho antes del final de año, debido a la caída de los cascotes de su balustrada que reventaron contra la plaza a finales del pasado mes de noviembre.

Tras las obras de urgencia que han permitido proteger la plaza del Ayuntamiento de nuevos desprendimientos, ambos torreones lucen en todo su esplendor -bajo la atenta mirada de la 'Cara del Moro' del castillo de Santa Bárbara- antes de celebrar la Nochevieja y dar paso al nuevo año.

En lo alto de este baluarte del inmueble barroco del siglo XVIII -realzado de sus primitivos restos tras las guerras con los franceses- que alberga las principales dependencias municipales, las más protocolarias como vienen a ser el Salón de Plenos o el Salón Azul, cuelga una campana fundida allá por 1699.

Su más de una tonelada de peso sirven no solo para anunciar la hora en la ciudad, sino también para custodiar y proteger a los alicantinos. «Cada vez que la campana toca, exorciza la ciudad», relata la restauradora del Ayuntamiento de Alicante, Luisa Biosca, sobre este bien conservado durante siglos en lo más alto del Consistorio.

«Todas las campanas son un rezo», matiza también para explicar la singularidad de su repique, frente a otras que coronan los distintos templos de la ciudad, sobre todo los más cercanos como vienen a ser la Concatedral de San Nicolás o la Basílica de Santa María entre los más destacados.

El profesor de la Universidad de Alicante, experto en Filología Latina, Antoni Biosca, explica en uno de sus trabajos publicados en la revista 'Saó' que la campana del Ayuntamiento cuenta con distintos elementos que la hacen única. En esta, apreció un rezo grabado, «el mismo que utilizó San Francisco en un exorcismo».

«'Ecce crucem Domini fugite partes adversae vicit leo de tribu Juda. Radix David alleluia auxiliet. Auxiliet Maria auxiliet Nicolaus' (He aquí la cruz del Señor, huid enemigos, ha vencido el león de la tribu de Judá, la raíz de David. Aleluya, aleluya. Que ayude María, que ayude Nicolás)», muestra el grabado al pie de la campana de la Torre del Reloj recogido por el profesor Biosca.

Con esta oración, la campana protege cada cuarto de hora la ciudad de Alicante del Maligno. La onda del repicar sumerge a la ciudad en una oración que pide ayuda a la Virgen María, a San Nicolás de Bari, San Roque y la Santa Faz -cuyas imágenes también aparecen grabadas- para luchar contra y alejar a las fuerzas del mal. También hace referencia a Jesucristo en el rezo, refiriéndose a Él como la raíz de David.

Junto al rezo, son otras figuras las que aparecen en el metal de este particular elemento como los 'demonis', que decoran el asa de la campana; o una cruz latina. Todo ello con el propósito inicial de lanzar exorcismos para proteger la ciudad de Alicante de las fuerzas del mal.

Además, esta campana también sirve como motivo de celebración para toda la ciudadanía. Durante los últimos años, la plaza del Ayuntamiento ha servido como epicentro del nuevo año, bendecido por los rezos de esta campana. De cara al 2025, la celebración oficial de la Nochevieja se celebrará en la Rambla de Méndez Núñez, pese a que muchos alicantinos acudirán a la plaza del Ayuntamiento para tomar las uvas junto al Belén gigante y frente a la Torre del Reloj, donde las campanadas sonarán por megafonía.

Otra de las historias que prevalecen en torno a esta campana cumplirá 24 años en los próximos meses. De todo buen alicantino es sabido que de la Torre del Reloj emanan distintas melodías según la época del año. Villancicos durante la Navidad; el 'Himno de Alicante' de normal y el 'Himno de les Fogueres de San Chuan' durante los días grandes de las fiestas oficiales de la ciudad.

Estas últimas notas y acordes sirvieron para recrear una historia de película, pues la composición original del maestro Torregrosa delató a un líder yihadista de Al Qaeda escondido en la ciudad de Alicante. Fue un 22 de junio de 2001 cuando la Policía dio caza al lugarteniente de Osama bin Laden, Mohamed Bensakhria, refugiado en 'la terreta' entre la colonia de migrantes musulmanes.

La Inteligencia alemana intervino una conversación telefónica del argelino, en la que se escuchó un repicar de campanas que hizo saltar todas las alarmas. Al rastrear el origen de la misma, la grabación fue remitida a la Policía Nacional, cuyos efectivos descifraron el sonido ambiental. Era uno de los himnos, delatando la ubicación de este peligroso fugitivo, calificado por el entonces ministro de Interior, Mariano Rajoy, como «el terrorista islamista más buscado en Europa», cuya caza se dio en la ciudad de Alicante.

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