La campana que anuncia el nuevo año en Alicante mientras expulsa a los demonios

Esta es quizá la parte más desconocida de la campana del Ayuntamiento. Si bien los ciudadanos y turistas reconocen las melodías que anuncian las horas en punto, como el 'Himno de Alicante', el 'Himno de les Fogueres de Sant Chuan' o villancicos como 'Noche de paz', además de las campanadas que anuncian el nuevo año, quienes pasean por sus inmediaciones no piensan en los poderes que dichos sonidos desprenden consigo.

Y es que la fundición de la campana de la torre del reloj de Alicante trajo consigo una inscripción en su pie, la cual exorciza cada hora la ciudad. «Todas las campanas son un rezo», manifiesta también Biosca a la hora de referenciar otros esquilones que cuelgan de los cielos de la ciudad, ya sea en sus iglesias, basílica o concatedral. Sin embargo, es esta campana municipal la que se lleva la palma.

Fue un profesor de la Universidad de Alicante quien dio con el secreto: «vio, en esta en concreto, que era el mismo (rezo) que utilizó San Francisco en un exorcismo». Es la inscripción que prevalece marcada sobre la campana la que sumerge a la ciudad en una oración que pide ayuda a la Virgen María, a San Nicolás de Bari -el patrón de Alicante- y a Jesucristo, refiriéndose a Él como la raíz de David, para luchar contra y alejar a las fuerzas del mal.

«'Ecce crucem Domini fugite partes adversae vicit leo de tribu Juda. Radix David alleluia auxiliet. Auxiliet Maria auxiliet Nicolaus' (He aquí la cruz del Señor, huid enemigos, ha vencido el león de la tribu de Judá, la raíz de David. Aleluya, aleluya. Que ayude María, que ayude Nicolás)». Este es el texto del exorcismo que prevalece en el pie de la campana del Ayuntamiento, tal y como recoge el experto en Filología Latina de la Universidad de Alicante, Antoni Biosca, en un trabajo publicado en la revista Saó.

Asimismo, junto al rezo, son otras figuras las que aparecen en el metal de este particular elemento como los 'demonis', que decoran el asa de la campana o las figuras de la Santa Faz, la Virgen del Remedio o San Nicolás.

Todas ellas, vibran cada hora para cuidar y proteger a la ciudad de Alicante del Maligno, una labor que esta campana lleva haciendo desde su colocación en la torre del reloj allá por el año 1699. Así, 325 años después de su colocación en el antiguo edificio, este elemento continúa sonando a las y cuarto, las y media, las menos cuarto y las en punto; y, también, sonará en las próximas horas de finales de este mes de diciembre para dar la bienvenida al año 2024, con su magias y conjuros para custodiar Alicante y sus gentes.