Más allá del souvenir: las tiendas de Alicante instalan consignas para los turistas

Dan las 11 horas de la mañana y es el momento de entregar las llaves del apartamento turístico o de dejar la habitación del hotel. Sin embargo, el vuelo de vuelta a la ciudad de origen de los turistas no sale hasta las cinco o las siete de la tarde. Entonces, ¿qué hacen los visitantes con sus maletas y mochilas durante su última jornada en Alicante?

Lejos de llevarlas a cuestas para ultimar la visita a la ciudad -en la que aprovechan la jornada de playa o un paseo por el Casco Antiguo-, estos optan por las consignas que se reparten en diferentes puntos. Es habitual verlas en la estación de tren Alicante-Terminal, en la de autobuses o en diferentes locales -cercanos a estos puntos de salida- habilitados exclusivamente para ello.

Lo que no es tan común -quizá porque la ciudadanía local pasa de largo y no entra en su interior- es encontrarlas dentro de las tiendas de souvenirs. Más allá de sus imanes, camisetas, abanicos, chanclas y objetos pensados para disfrutar de una jornada de playa, se encuentran estas taquillas para que los turistas dejen sus pertenencias y disfruten de su últimas horas con cero preocupaciones y por solo ocho euros al día.

Es en la tienda Che pa' lante -en la calle Rafael Altamira, a escasos metros de la plaza del Ayuntamiento-, donde aguardan hasta 27 cubículos en los que depositar los equipajes antes de partir. Fue hace un mes cuando este establecimiento especializado compras turísticas las instaló junto a la empresa City Lockers Alicante con el fin de garantizar un espacio cercano a la orilla del Mediterráneo y al centro tradicional.

«Hay mucha demanda», explica Natalia, una de las empleadas de esta tienda de souvenirs en Alicante, de este servicio en el Casco Antiguo de la ciudad. «Los turistas entregan las llaves en los hoteles por la mañana y como cogen los vuelos por la tarde, dejan la maleta y se van para aprovechar su último día de playa».

Es antes de partir cuando recogen sus pertenencias y, en caso de haber tomado un baño en las aguas del Postiguet, este local cuenta con un probador para que los visitantes puedan cambiarse antes de ir al aeropuerto o a la estación. Así, con privacidad pueden quitarse el bañador y ponerse la ropa de cambio, además de guardarlo en su maleta tras sacarla de la consigna.

Otra de las preocupaciones que ha evitado la instalación de consignas en el interior de esta tienda de souvenirs es la entrega de llaves y documentación de los apartamentos turísticos. Justo al lado de las taquillas, en el interior del establecimiento, se halla una estantería de 'minilockers' donde los turistas pueden encontrar las llaves de sus residencias en la ciudad.

Esto permite a los inquilinos «despreocuparse» de la llegada de sus inquilinos, pues las llaves se encuentran aguardadas en el interior de estas taquillas que funcionan con un código personalizado para abrirlas. Además, tampoco es necesario que el arrendador esté presente en el momento del recibicimiento para tomar sus datos, ya que los visitantes pueden dejar su documentación en el interior para hacer el 'check-in' con mayor libertad y a cualquier hora.