Roba diez extintores para revenderlos en una tienda de chatarra de Alicante

Adrián Mazón

Alicante

Miércoles, 19 de marzo 2025, 11:16

Comenta

La Guardia Civil investiga a un joven de 20 años como presunto autor del robo de diez extintores. Agentes del Seprona han dado con los matafuegos en una tienda de chatarra de Torrevieja, durante una inspección. Tanto el autor del hurto como el responsable del establecimiento están siendo investigados.

Los efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Guardamar se descubrieron los extintores, en estado seminuevo y con carga, durante la inspección. Fuentes del Instituto Armado explican que este material es «poco habitual» en este tipo de negocios, por lo que arrancó la investigación.

Noticia relacionada

Detenido en Alicante un violento ladrón de móviles que usaba para comprar en grandes tiendas de Ámsterdam

Al hallar los matafuegos, los efectivos solicitaron la documentación de entrada de los matafuegos al responsable de la chaterrería, quien manifestó que no poseía justificante alguno. Además, desveló que una mujer y su hijo los habían dejado en el lugar sin su consentimiento.

Tras analizar las evidencias y pruebas recabadas, los agentes del Seprona localizaron a la empresa encargada del mantenimiento de los extintores, la cual confirmó que estos pertenecían a un edificio de la localidad de Torrevieja. Poco después, el administrador de fincas de esta comunidad de propietarios denunció la desaparición de material.

La denuncia formalizada permitió a los agentes decomisar los extintores y trasladarlos al cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja. Una vez confirmada su procedencia, fueron devueltos a sus legítimos propietarios.

La operación ha permitido identificar a los implicados. El joven de 20 años que presuntamente robó los extintores ha sido investigado por un delito de hurto, mientras el responsable de la chatarrería de 23 años lo ha sido por un delito de receptación.

Desde la Guardia Civil recuerdan la importancia de denunciar este tipo de hechos y recalcan que los establecimientos de compra-venta de chatarra deben aplicar controles estrictos, incluyendo la comprobación documental de los vendedores y de los objetos recibidos para evitar la adquisición de material robado.