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«¿Cuántos cartones quiere? ¿Paga con tarjeta?». Esta es una de las frases que la empleada de un salón de juegos de Alicante utilizaba durante su jornada laboral. Dedicada a repartir suerte entre los clientes, el premio gordo se lo guardó, presuntamente, ella en los bolsillos.
... Tras realizar los cobros de los cartones mesa a mesa, la empleada aprovechaba su posición en la sala de bingo para dar el cambiazo. No a las bolas, sino a la caja del dinero. La mujer de 49 años de edad duplicaba las boletas con las que habían abonado clientes a través del datáfono.
Así, las copias las dejaba en la caja mientras cogía su valor en efectivo. Una estrategia que pensó para que el encargado del local no se percatara en la contabilidad y cuadrase la misma.
Sin embargo, el propietario del local se percató de los hechos al observar la falta de ingresos en la cuenta corriente del local.
Durante semanas esta empleada estuvo apropiándose de varias cantidades de dinero llegando a sumar la cantidad total de 5.130 euros, dinero que según la presunta autora de este delito de apropiación indebida, habría gastado en jugar en el propio salón.
La empleada está acusada de un delito de apropiación indebida. Ha sido la Policía Nacional quien la detuvo tras ser alertada por el propietario del establecimiento. Los hechos ocurrieron el pasado 1 de marzo y la detenida prestó declaración en dependencias policiales. Ha sido puesta en libertad con cargos a la espera de juicio.
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