Le alquila la casa a un amigo, que subarrenda las habitaciones y desfalca la cuenta de un inquilino

Alejandro Hernández

Alicante

Domingo, 6 de abril 2025, 07:29

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Según la Real Academia Española (RAE), el término 'jeta' se usa para referirse a una persona que tiene mucha descaro u osadía, es decir, alguien que se muestra sinvergüenza o caradura. También podría definir a la perfección a un joven de 27 años detenido este martes en Alicante, que se aprovechó de la buena fe de un amigo para presuntamente cometer una estafa de 7.700 euros, según ha podido conocer este diario.

Al parecer, el arrestado alquiló la casa de un conocido por un bajo precio, sin contrato, para presuntamente subarrendar las habitaciones. Además, supuestamente robó el móvil a uno de los inquilinos, con el que cometió un desfalco de su cuenta a través de transacciones bancarias.

Todo comenzó a finales de 2024, cuando el arrestado le pidió a un amigo si podría alquilarle la casa por un bajo coste debido a los problemas económicos por los que atravesaba. El amigo aceptó y todos los meses recibía un pago en negro, sin contrato. Pero el delito grave no fue ese. Al parecer, sin conocimiento del propietario, decidió subarrendar las habitaciones y, como no, de manera ilegal, a 400 euros la cama.

Pero las actividades ilícitas del supuesto delincuente no quedaron ahí. Como las habitaciones no tenían cerradura, un día de diciembre entró en uno de los cuartos y sustrajo el móvil del inquilino que lo ocupaba. No contento con su acción se hizo con la cuenta del banco del perjudicado y la desvalijó a través de un 'modus operandi' con el que no se enviaba el dinero a su cuenta.

El supuesto delincuente aducía problemas con su tarjeta para ofrecer una trasferencia a cambio de que le sacasen la cantidad en efectivo. Así evitaba que el dinero viajase a su cuenta. Un intento de despistar a la Policía que fue en balde.

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También compró móviles en una tienda, a través de una transferencia desde la cuenta de la víctima y en efectivo, según se desprende de la investigación. En un principio, el propietario de la tienda también cayó en su juego y repitió con él la misma maniobra, pero acabó descubriendo la trama al percatarse de que en las transferencias aparecía el nombre de otra persona. Y lo denunció.

Al igual que la víctima, que puso en conocimiento de la Policía Nacional los movimientos ilícitos en febrero, dos meses después del timo, y desde el principio sospechó de alguno de sus compañeros de piso, ya que un día se encontró su habitación totalmente «revuelta», tal y como relató en su denuncia.

La Policía Nacional inició una investigación que acabó con la detención del presunto estafador este martes, 1 de abril. El apresado está acusado de un delito de estafa, un acto ilícito que preocupa a las autoridades por el aumento detectado en los últimos años.