El 'caso Abde', visto para sentencia

El juicio por el presunto alzamiento de bienes agravado por parte del Hércules para evitar el embargo de los dos millones ingresados por la venta de Abde al FC Barcelona ha quedado visto para sentencia este miércoles. El Ministerio Público ha mantenido sus peticiones de tres años de prisión para el presidente del Hércules, Carlos Parodi, y de dos años y medio para los patronos de la Fundación, Valentín Botella y José León.

Asimismo, la Fiscalía ha solicitado la aplicación de la atenuante por reparación del daño, puesto que la deuda ha sido saldada. También ha pedido la absolución de todos los cargos para el patrono de la Fundación José Caruana, al entender que no participó en los hechos enjuiciados.

La acusación pública ha dado por acreditado el alzamiento de bienes porque «los acusados se hicieron con el dinero obviando sus obligaciones con Hacienda». Para eso, el Hércules endosó los dos millones de euros del traspaso de Abde a una cuenta bancaria de la Fundación en Caja Rural Central, abierta desde 2008 pero inactiva desde 2014. También que el dinero, una vez ingresado, se fraccionó en 34 talones nominales a favor del club. Por ello, ha considerado que no es cierto que el dinero fuera de la fundación. En realidad, «nunca cambió de titularidad», ha argumentado.

El Ministerio público también ha insistido en que los dos millones se ingresaron primero en la cuenta de la Fundación y una vez emitidos los 34 cheques se ingresaban en una nueva en la misma entidad a nombre del club. Una «maniobra de ocultación» para evitar que se embargara el dinero, puesto que la cuenta del Sabadell con la que operaba habitualmente el Hércules era sobre la que pesaba el embargo de la Agencia Tributaria. Además, ha catalogado de «huida hacia delante» el reintegro de 480.000 euros para saldar parte de la deuda.

Si la declaración del presidente del Hércules, Carlos Parodi, fue el plato fuerte de la primera jornada del juicio por el 'caso Abde', la segunda y última sesión ha estado marcada por el interrogatorio que ha llevado a cabo la acusación pública al inspector de Hacienda Tomás Segarra, que redactó el informe sobre el proceder del club, y que ha asegurado que tuvieron constancia del fichaje del futbolista marroquí por el FC Barcelona «a través de la prensa».

El funcionario de la Agencia Tributaria ha manifestado que solicitaron al Hércules un requerimiento de la cuenta donde se había abonado el importe. Según Segarra, Hacienda solo tenía conocimiento de una cuenta del Sabadell y vieron que ahí no habían ingresado el montante de la operación. Los dos millones estaban en una cuenta de Caja Rural Central, abierta el 1 de octubre de 2021, desconocida por la AEAT.

Hacienda se puso en contacto con la entidad, la cual les informó de que el cheque se había ingresado en una cuenta de la Fundación, abierta en 2008 pero que no había tenido movimiento desde 2014, tal y como ha explicado Enrique Garrido Díaz, el director de la sucursal donde se ingresó el dinero por el traspaso de Abde, quien ha sido citado en calidad de testigo.

La Agencia Tributaria solicitó los movimientos de esa cuenta y la entidad los facilitó. Con los documentos en la mesa, Hacienda se percató de que se habían emitido 34 cheques de 60.000 euros -menos uno de 15.700-. Tras ello, preguntaron a Parodi sobre los talones y este les aseguró que los había endosado a la Fundación por las obligaciones que había contraído el club con la Agencia Tributaria.

La densa vista oral, que ha comenzado a las 10.20 h y ha finalizado cinco horas después, también ha estado marcada por la ausencia de Laura Ortiz -hija del máximo accionista- que estaba citada como testigo en representación de Segunfer Ejecuciones, la mercantil que financió a los procesados el pago de 1,5 millones del traspaso del jugador marroquí a la Agencia Tributaria. La madre de la testigo ha llamado a la Audiencia para explicar que su hija no iba acudir a su citación por «motivos de salud», según ha explicado el magistrado.

El martes, Parodi reconoció ante el juez que el cheque por el fichaje de Abde fue ingresado por la Fundación Hércules y fraccionado en 34 talones. Y que de ahí destinaron 300.000 euros a la Agencia Tributaria, otros 300.000 a la Seguridad Social y 900.000 a las nóminas de la plantilla. Además, aseveró que si no hubiesen pagado a los jugadores «nos hubieran descendido».

Ante estas declaraciones, la Abogacía del Estado ha manifestado que no había necesidad de «delinquir» para salvar al Hércules. Entiende que el abono de la deuda un año después es la prueba de que, «sencillamente, no quisieron pagar» El presidente reconoció que la amenaza de acabar en la cárcel fue la que llevó al club, en septiembre de 2022, a abonar los 1,5 millones que saldaron definitivamente la deuda. Pago que se hizo a través de la sociedad Segunfer, representada por Laura Ortiz.

El abogado defensor de Carlos Parodi, Ignacio Gally, ha insistido en que el dinero abonado era del club, a tenor del convenio marco firmado con la Fundación Hércules. Además, ha destacado que ha quedado sobradamente acreditada la voluntad de saldar la deuda que mantenía el club con Hacienda, «como consta con los nueve intentos de acuerdo y el reintegro de los 480.000 euros».

Mientras que el letrado de la acusación popular, José Ferrándiz, ha hablado de operativa «estrambótica» la de trocear los dos millones en 34 cheques a nombre del Hércules. Talones que el club «usaba a su antojo» y que ingresaba en otra cuenta de titularidad de la sociedad, en función de su conveniencia. Tras la vista, el abogado en representación de la Asociación de Herculanos ha admitido que el juicio le ha dejado un sabor «agridulce». Dulce porque es la primera vez que el Hércules de Ortiz se sienta en el banquillo de acusados, y agria porque para la «gente de fuera» ha sido el club el enjuiciado, no el máximo accionista.

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