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El juicio contra la directiva del Hércules por un supuesto delito de alzamiento de bienes agravado por el cobro irregular de dos millones de euros, procedentes del FC Barcelona, por el traspaso del futbolista Abde Ezzalzouli, ahora en el Betis, ha arrancado este martes en la Audiencia Provincial de Alicante. La operación se llevó a cabo en verano de 2021.
El Hércules y su Fundación son juzgados por ocultar a Hacienda, entidad con la que mantenía una deuda de 3,7 millones, el ingreso de la cláusula, endosada por el club de forma parcial y regular, con 33 cheques de 60.000 euros y uno de 15.772, a una cuenta de su Fundación que permanecía inactiva desde hacía años.
El club tenía las cuentas embargadas por su deuda con la Agencia Tributaria, por lo que desde la acusación se entiende que la entidad maniobró, supuestamente, de forma ilegal para no satisfacer la deuda.
La Fiscalía, Hacienda y la acusación particular acusan al Hércules de alzamiento de bienes agravado, aunque existe la atenuante de la reparación del daño porque el club pagó 1,5 millones de euros al fisco para saldar la deuda en cuanto se abrió este proceso judicial.
Entre los procesados se encuentran el actual presidente del Hércules, Carlos Parodi, y el expresidente Valentín Botella. La Fiscalía de Alicante solicita para el presidente del Hércules de forma provisional penas de hasta tres años, que supondría su ingreso en prisión, y multa, así como para Valentín Botella y José León, dirigentes de la Fundación, dos años y medio de prisión y multa, y sanciones económicas para las dos entidades.
Existía la posibilidad de que ambas partes llegasen a un acuerdo de última hora, si bien este hecho no se ha producido y el juicio ha comenzado con normalidad este martes hacia las 10.30 horas en la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante. Los acusados han llegado con bastante antelación acompañados de su representación legal.
El Hércules vuelve a ser tristemente protagonista en los juzgados ahora que en el plano deportivo atraviesa un momento dulce. El equipo de Rubén Torrecilla ascendió el pasado 5 de mayo a Primera RFEF y actualmente ocupa puestos de promoción de ascenso a Segunda tras golear al Betis B el pasado domingo (5-1). Además, el club cuenta con más de 12.000 abonados y el próximo sábado se desplazarán unos 3.000 alicantinos a Murcia para el derbi ante el conjunto pimentonero, un rival directo por el ascenso.
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