Contraste entre un año muy lluvioso y otro muy cálido segudios en Alicante. Miriam Gil/Shootori
El tiempo

Las dos caras del cambio climático en Alicante: un 2023 de sequía extrema precedido de un 2022 con lluvia récord

Ambos años marcan registros inéditos este siglo y se han presentado consecutivos | El experto Jorge Olcina asegura que «no es una excepción» y el contraste meteorológico «será cada vez más frecuente»

Miércoles, 3 de enero 2024, 07:31

El 2023 se ha cerrado como el año más seco de los últimos 40. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hay que remontarse a 1983 para ver un periodo con menos precipitaciones en la Comunitat. Choca, y mucho, si se tiene en cuenta que ... el 2022 destacó también, pero justo por lo contrario, ya que fue el más húmedo desde 1989.

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Los dos años más extremos del siglo y de los últimos 30 años seguidos el uno del otro. El 2023 no ha deparado prácticamente lluvias, exceptuando algún periodo con episodios muy focalizados durante finales de mayo y septiembre. Fases que no han evitado que se cierre con valores paupérrimos de precipitaciones.

La Aemet cifra en 14,5 litros por metro cuadrado las precipitaciones recogidas desde octubre, cuando dio comienzo el año hidrológico. Un número mucho más bajo si se toma como referencia el de la capital, de tan solo 4,4 litros por metro cuadrado. El año finalizó con una media de 300 litros por metro cuadrado en la Comunitat, cantidad mayor a algunas zonas de la provincia, especialmente en el sur.

«El 2023 confirma la tendencia del calentamiento climático en el Mediterráneo», explica el director del Laboratorio Climatológico de la Universidad de Alicante (UA), Jorge Olcina, quien destaca que «nuestro clima está tendiendo a ser cada vez más contrastado».

Olcina subraya que cada vez hay «temperaturas más elevadas y lluvias más irregulares, así como fenómenos extremos cada vez más frecuentes». El también catedrático de Geografía en la UA expone que «el 2023 no ha sido una excepción, esto es a donde vamos según los modelos, años muy secos seguidos de lluviosos«.

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«Lo del 2023 no ha sido una excepción, es hacia donde vamos, años secos seguidos de lluviosos»

Jorge Olcina

Director del Laboratorio Climatológico de la UA

El director del laboratorio asegura que estos episodios «ponen en jaque los sistemas de abastecimiento» e insta a «tenerlos muy bien diseñados para hacer frente a estos contrastes de precipitaciones». El viraje del clima mediterráneo se ha hecho notar en dos años, que han marcado récords en polos opuestos.

Sin lluvias en otoño

Y es que el 2022 fue lluvioso, con episodios especialmente húmedos en primavera y con gotas frías que entre marzo y abril afectaron al litoral mediterráneo. Olcina afirma que la Comunitat se vio «muy beneficiada», pero desde entonces «no ha vuelto a haber una gran situación de lluvia».

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El catedrático recuerda que «ni siquiera en el otoño pasado se anotaron grandes precipitaciones». Una situación que se viene a confirmar con este año, en el que la tendencia ha sido «poca precipitación en todas las estaciones», asegura el experto, quien salva algún chaparrón «que tuvimos en el mes de mayo y algún piquito más húmedo en septiembre».

A pesar de estos pequeños episodios, la verdad es que el 2023 «cierrra como uno de los más secos de los últimos 50 años en Alicante», incide Olcina, quien recalca que «no recordábamos un otoño con tan poca precipitación como el de este año, que ha sido muy seco«.

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Y es que de otoño a diciembre no se ha llegado ni a los 15 litros por metro cuadrado, una cantidad «irrisoria». El climatólogo explica que ha sido un «año anómalo, ya que no hemos tenido danas en otoño, algo que suele ser habitual en el clima mediterráneo».

Calor y más calor

Eso sí, a pesar del contraste en lo húmedo, en lo térmico el 2023 viene a confirmar lo que ya dejó claro el 2022. «A pesar de ser dos años muy contrarios en lluvia, no lo son tanto en temperatura», explica Olcina, quien afirma que «este año vuelve a ser muy cálido y mantiene la tendencia de los últimos años, especialmente del 2022».

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El catedrático en la UA ha recordado que el 2023 ha destacado por sus «tórridas noches de verano» con mucho calor nocturno y «mínimas muy altas». A pesar de la caída en los últimos días de diciembre, se espera que vuelvan a presentar un ascenso en las próximas semanas, según los modelos hechos públicos por la Aemet.

En cuanto a las previsiones de este mes, Olcina remarca que hay una «preocupación» porque los modelos no están marcando «grandes lluvias en las próximas semanas», y asegura que «habrá que esperar pero de momento el invierno se presenta como cálido, por encima de la media, y muy poco lluvioso«.

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