Soler gana y el PSOE rechaza los cambios de listas impuestos por Puig

Los cambios más significativos se producen en el Senado, con la vuelta del histórico dirigente alicantino Ángel Franco y la recuperación de Ana Martínez. En detrimento de la secretaria autonómica de Cooperación Toñi Serna y el alcalde de La Vila Andreu Verdú. Se mantiene la delegada del Consell en la provincia, la oriolana Antonia Moreno.

Franco había sido un veto personal de Ximo Puig, después de la tensa relación durante meses con Ana Barceló, candidata de los socialistas a la Alcaldía de Alicante por petición expresa del secretario general socialista. Todo un sonoro correctivo al líder del PSPV.

En la candidatura al Congreso se produce una ligera modificación, aunque de calado. La dirección federal del PSOE devuelve a Lázaro Azorín, alcalde de Pinoso, al tercer puesto a la Cámara Baja y deja a José Antonio Díaz como número 5.

Fue uno de los cambios más extraños que realizó Puig en el comité ejecutivo del PSPV celebrado este jueves, toda vez que no estaba incluido en la propuesta alicantina. Este intercambio tiene su calado, toda vez que los socialistas se pueden mover ahora mismo en 3 o 4 puestos de salida, aquellos que otorgan escaño en el Hemiciclo.

Azorín es un hombre de entera confianza de Alejandro Soler, mientras que Díaz, a pesar de circunscribirse al sector de Eva Montesinos, ha mantenido una intensa relación en campaña con Ana Barceló y su mano derecha, Trini Amorós.

En esta ocasión, también, la dirección federal del PSOE ha vuelto a apostar por el dirigente alicantino Alejandro Soler en detrimento de Ximo Puig, al que se le han rebelado las agrupaciones de Alicante y Valencia. Su golpe de autoridad, después de esta decisión que el sábado deberá refrendar el Comité Federal del PSOE, se le ha vuelto en contra y ha quedado retratado.