La sangre llega al río en Les Corts

Curiosamente todos han recalcado que es «irrenunciable» para la provincia de Alicante. Una obviedad para una infraestructura que riega 50 millones de árboles y que da vida a la industria hortofrutícola más poderosa de España, que supone el 70% de las exportaciones nacionales.

En lo que ya no están de acuerdo es en cómo defender este mantenimiento. En la sesión de este lunes se votaban dos proposiciones no de ley. Al final, el Botànic ha hecho valer su mayoría absoluta y ha salido adelante su texto sobre las medidas para garantizar «la irrenunciable aportación» del trasvase Tajo-Segura. Previamente se había rechazado, con los votos de los partidos de izquierdas, una autoenmienda presentada por el PP a una proposición de su propio grupo en la que, además, criticaba las actuaciones socialistas.

Más allá del resultado final de las votaciones, lo agrio estuvo en el debate y la defensa de las propuestas.

El diputado socialista, y alcalde de Rafal, Manuel Pineda ha justificado este lunes en les Corts la abstención del Consell en el Consejo Nacional del Agua de la semana pasada se adoptó con «muy buen criterio». El Gobierno cambió el acuerdo inicial con el Consell. No solo el caudal ecológico pasa de 6 a 7 metros cúbicos por segundo, no fijos. Añadió que estos valores medioambientales fueran progresivos hasta los 8,6 metros cúbicos por segundo en 2027.

El PSPV advirtió que si el Consejo de Ministros no respeta este acuerdo, el Gobierno valenciano «votará en contra del Plan Hidrológico del Tajo». Lo cierto es que el Consell no votó en contra en el Consejo Nacional del Agua sino que se abstuvo. Y no se puede votar en contra de una decisión del Consejo de Ministros, en todo caso, se puede recurrir a los tribunales. La Diputación de Alicante y la Región de Murcia ya lo harán. El Consell todavía no se ha pronunciado en espera de que el Gobierno ratifique la decisión del Consejo Nacional del Agua, como es previsible.

Así que los socialistas valencianos se refieren siempre al acuerdo primigenio entre Consell y Gobierno, que no es lo que se votó en el Consejo Nacional del Agua. Pineda ha explicado que el proyecto del Real Decreto es «un logro del presidente Puig y de la consellera de Agricultura, Isaura Navarro». Ha recalcado que este caudal es «científicamente lo que suele pasar por Aranjuez, con lo cual no se iban a desembalsar».

Aunque el socialista ha recalcado que los años de guerra del agua «quedaron atrás», también ha advertido al PP que «no conseguirán nada mientras engañan e infuden miedo con informes que se redactan en un suspiro con datos políticos».

Manuel Pineda ha recalcado el argumento que ya utilizó el presidente Ximo Puig de que «el problema» está en la falta de depuración de las aguas residuales de Madrid.

Y ha recordado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, defendió: «La cuenca cedente tiene que tener prioridades para el agua».

Y a cada acusación, una contestación. Los populares no se echaron atrás en un tema del que siempre han hecho bandera, sobre todo en la provincia de Alicante. Y no lo van a dejar pasar por alto, mucho menos a meses de unas elecciones autonómicas que se prevén muy igualadas.

En esta ocasión, le ha tocado al portavoz de Agricultura, el castellonense Miguel Barrachina. Ha disparado con todo: «Ustedes se bajaron las pantalones hasta las rodillas la semana pasada en el Consejo del Agua al abstenerse y hoy se los bajan hasta los tobillos al pedir que votemos que sí a un recorte del trasvase de cerca del 50%».

Ha acusado al Botànic de «cobardía» por «echar la culpa a Ayuso para no asumir decisiones«.

Por su parte, en la discusión entre Compromís y PP comenzó hablando de agua al recordar la diputada nacionalista Gabriela Ferrer que las leyes, como la del Agua, están para cumplirse y ha recordado las sentencias favorables del Tribunal Supremo. Y terminó con la 'ley del sí es sí': «Es legal y deja libres a violadores [...] »Un recorte de travase puede ser legal, pero no ético ni justo«, ha señalado.

La diputada de UP Beatriz Gascó ha recalcado «bien alto y claro que el trasvase no está en peligro». Le han cogido el gusto en Podemos a criticar a Díaz Ayuso por el estado de los ríos madrileños e insisten en contraponer «los esfuerzos» de los Gobiernos central y autonómico para garantizar la sostenibilidad en este contexto de cambio climático frente a «la barbaridad» que supone que todos los españoles «tengamos que pagar a Ayuso por su irresponsabilidad».

PP y PSPV no han cesado en tirar de hemeroteca para echarse en cara los recortes realizados cuando estaban en el Gobierno, incluso el diputado Barrachina se ha remontado a las declaraciones del ministro republicano socialista Indalecio Prieto que ya advirtió: «Quienes se oponen al trasvase Tajo-Segura son unos miserables traidores a España». Pineda ha pedido que dejen descansar ya a Prieto y le ha recordado que su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, defendió: «La cuenca cedente tiene que tener prioridades para el agua».

Por su parte, el diputado de Cs Eduardo del Pozo ha acusado a PP y PSPV de, con sus PNL, fomentar «una guerra del agua» para «seguir alimentando el bipartismo que a ellos les interesa». El diputado de Vox José Luis Aguirre ha señalado que el acuerdo adoptado en el Consejo Nacional del Agua es «un clavo para el ataúd del trasvase».