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El PSOE de Alicante celebrará este miércoles por la noche un Comité Ejecutivo Local obligado por las circunstancias políticas extraordinarias que vive España. Recién salidos de unas elecciones municipales que no han cumplido las expectativas, los socialistas alicantinos tienen que rehacerse para la siguiente cita ... en las urnas: las generales del 23J.
De ahí que la dirección socialista alicantina no haya querido perder ni un día ni dejar que el desánimo o las críticas a la campaña, que las hay, les desvíen de su próximo objetivo. El Comité Ejecutivo se ha convocado con tres puntos esenciales: nombramiento del Comité Electoral, análisis de las elecciones locales y nombramiento de la nueva portavoz municipal.
De esta forma, el PSOE de Alicante nombrará formalmente, y según corresponde a los estatutos del partido, a Ana Barceló como portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento. Aquí no habrá dudas y la candidata a la Alcaldía continuará su labor como jefa de la menguada oposición en Alicante.
El segundo punto del orden del día, el del análisis de las elecciones municipales, se prevé el más polémico. Es cierto que el PSOE ha aumentado en votos respecto a la convocatoria de 2019. Casi un millar más, de 37.193 a 38.154 registrados el domingo.
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Pero también es verdad que no han cumplido las expectativas. Las encuestas que manejaba el PSOE hace unas semanas eran bastante más optimistas: 10 concejales. De ahí, hacia abajo. El sondeo publicado por TodoAlicante el domingo anterior a los comicios dejaba a los socialistas con una horquilla de 8-9 ediles. Al final, se cumplió el peor escenario y los socialistas se quedan con 8 representantes en el pleno municipal.
Ana Barceló ha diseñado y ejecutado una campaña al margen del partido, desde la composición de la candidatura al equipo de dirección de la misma y al desarrollo de los actos. No son pocos los socialistas que han criticado el personalismo de una candidata impulsada por el secretario general, Ximo Puig, directamente desde Valencia y con poco predicamento en Alicante. No obstante, dejaron hacer.
Desde el entorno de la candidata, por el contrario, consideran que el partido no se ha volcado lo suficiente con la campaña y con la movilización en actos. Reprochan la pasividad de la dirección local. Y, mientras tanto, desde Blanquerías asistían atónitos al desarrollo de los acontecimientos.
Todos estos cruces de acusaciones desde el domingo pueden provocar un Comité Ejecutivo Local calentito. O no. La imagen de división es lo último que desean los socialistas alicantinos. Pero también es cierto que los ánimos están caldeados.
El primer punto, la confección del Comité Electoral, también puede ser conflictivo. La dirección alicantina quiere un órgano de decisión que «amplio y que represente a todo el partido», nada de un pequeño grupo de colaboradores. Unas elecciones generales, y más en estas circunstancias, son palabras mayores y, entienden, se necesita el concurso de toda la agrupación.
Así que todo pendiente de las explicaciones que este miércoles darán el secretario general, Miguel Millana, y la candidata, Ana Barceló, en la histórica sede de Pintor Gisbert.
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