Cuenta atrás para el 23J

Más de 1,3 millones de alicantinos están de nuevo llamados a las urnas. Veremos cuántos de ellos acuden en estas fechas estivales, más propias de la playa que del colegio electoral. La provincia de Alicante cuenta con 12 diputados en el Congreso, una de las mayores representaciones en el hemiciclo.

La precampaña ha estado salpicada por los pactos de gobierno en ayuntamientos, pero sobre todo en comunidades autónomas, que han formalizado el Partido Popular y Vox. El primero, Mazón en la Comunitat Valenciana. El líder del PPCV será investido el próximo 13 de julio como presidente de la Generalitat Valenciana después del pacto suscrito con la formación de Abascal.

Mediante este acuerdo, Vox se quedó con la presidencia de Les Corts Valencianes y tendrá una vicepresidencia del Consell y tres departamentos autonómicos. Pero, lo que ha provocado más controversia ha sido la inclusión del término 'violencia intrafamiliar' en la declaración firmada por ambos partidos.

Esta polémica ha salpicado a Núñez Feijóo de lleno. Los populares pelean por volver al debate sobre el sanchismo o los pactos del PSOE con Bildu y los nacionalistas catalanes, temas sobre los que pivotó la campaña del 28M y que tan buen resultado les dieron.

Desde luego, son los favoritos para ganar las elecciones. De hecho, hasta el CIS de Tezanos reconoce la victoria del Partido Popular. Pero ganar, al igual que en mayo, es gobernar. Nada más. Los populares intentarán acercarse a los 160 diputados para no tener que formar gobierno con Vox, pero a la vez echan un ojo a su derecha para que los de Abascal no flaqueen en su lucha contra Sumar por ser la tercera fuerza de España, como sí ocurrió en las municipales. Los de Abascal se ven con fuerzas, aunque esperan acontecimientos.

En la provincia de Alicante, los populares esperan volver a ser la primera fuerza política de la provincia y aumentar de manera considerable los pírricos tres diputados en el Congreso.

Por parte socialista, La táctica de Pedro Sánchez ha evitado que el partido se desangre después de la hemorragia electoral del 28M, donde en la Comunitat Valenciana perdieron no solo la Generalitat, sino importantes plazas como Elche u Orihuela.

Los socialistas parten con las desventaja del ánimo caído tras las municipales y autonómicas. Pero la presencia mediática de Sánchez las dos últimas semanas ha levantado al partido. No se sabe si lo suficiente para consumar un nuevo Gobierno progresista. Porque el PSOE es, a la vez, receptor y aliado de Yolanda Díaz. Recoge los votos que perdió Podemos en mayo, pero espera que la amalgama de la gallega les sirva para retener Moncloa.

Los de Alejandro Soler en Alicante van en retroceso. Cargos del Consell y la propia subdelegada del Gobierno hasta hace unas semanas, Araceli Poblador, dejaron los cargos en busca de un puesto de salida en listas para los próximos cuatro años. Pero nada es seguro hoy en día.

Una cosa sí. Que Txema Guijarro continuará como cabeza de lista de Podemos, ahora de Sumar. El madrileño peleará por mantener el escaño que ha tenido las dos últimas legislaturas en la Cámara Baja.