La 'ola azul' arrasa en la Comunitat Valenciana

José Vicente Pérez Pardo

Alicante

Domingo, 28 de mayo 2023 | Actualizado 29/05/2023 11:47h.

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La 'ola azul' que ha barrido España también se ha llevado por delante la Generalitat Valenciana. Todas las encuestas indicaban un resultado muy ajustado, pero no se han cumplido los pronósticos. El Partido Popular ha reventado los vaticinios y alcanza los 40 diputados en Les Corts. Sumados a los 13 de Vox, forman una amplia mayoría absoluta con 53 diputados autonómicos.

Carlos Mazón será el segundo presidente alicantino de la Generalitat Valenciana, el primero que se alza con el Palau de la Generalitat liderando la candidatura por la provincia de Alicante. Toda una declaración de intenciones para quien será jefe del Consell.

El PPCV ha más que duplicado el número de diputados autonómicos que tenía en Les Corts. De los 19 que logró en 2019 pasa a 40 en 2023. Y eso que Carlos Mazón ha pilotado la oposición no desde Les Corts, sino desde la Diputación Provincial de Alicante.

El que será su socio, Vox, ha aumentado su representación al pasar de 10 diputados a 13. Un buen incremento, pero nada que ver con los populares. Con ellos se tendrá que entender para formar gobierno en la Generalitat Valenciana. Pero la diferencia de votos y escaños entre uno y otro marcará mucho la composición del Consell.

El cambio que ha prometido Mazón ha terminado por conquistar a los votantes y, finalmente, el Palau de la Generalitat. Sus mensajes, claros y directos: reducción de impuestos, adelgazamiento de la Administración autonómica y gestión eficaz.

Al final, el 'president' Ximo Puig no ha podido resistir ese 'tsunami' que lo ha arrasado todo. Aunque aumenta representación hasta los 31 diputados autonómicos, sus socios no le han seguido y han lastrado su resultado. Compromís, sin Mónica Oltra, retrocede de los 17 a los 14 diputados autonómicos y Podemos ni entra en el Parlamento autonómico.

Puig había apostado por una campaña muy personalista, intentando aislarse del ruido del panorama nacional. Pero no ha podido evitar que, al final, lo haya impregnado todo. El PSPV ha aumentado 4 escaños, pero le han traicionado sus socios. No entraba en sus cálculos este escenario, consciente de que era necesario que Compromís se mantuviera por encima de los 15 escaños y que Podemos entrara en la Cámara autonómica.

Ni una cosa ni otra. Compromís se presentaba por primera vez sin Mónica Oltra de cartel electoral, apartada por la política por un feo caso de abusos sexuales en los centros de menores públicos. El diputado Joan Baldoví le cogía el relevo. Era la elección más lógica, puesto que era el más televisado por la izquierda y el más conocido.

Pero la coalición de partidos que es Compromís se ha partido por la mitad. Las guerrillas internas como el cese de Mireia Mollà y el disputado liderazgo en Alicante de Aitana Mas no han ayudado en absoluto. Se quedan con 14 diputados autonómicos, tres menos de los que tenía ahora.

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En Podemos, la debacle ha sido total. No alcanzan el 5% necesario para entrar en la Cámara autonómica, un duro golpe que puede presagiar la desaparición de la formación morada y su cambio por el Sumar de Yolanda Díaz. Desde luego, los movimientos en la izquierda se producirán en los próximos días.

La Generalitat Valenciana estará gobernada por la derecha los próximos cuatro años. Así lo han querido los electores y todos los actores políticos deberán aceptarlo. El cambio que ha pronosticado Mazón ha llegado.