Mazón avisa: los presupuestos de la Generalitat serán «duros» por la «herencia» del Botànic

Los primeros síntomas de una situación económica muy preocupante en la Administración autonómica los dio la consellera de Hacienda, Ruth Merino, al afirmar que el auténtico problema de la Generalitat es el déficit: 3.847 millones de euros, en el que está ahora, una cifra que supera el 3% del PIB. En términos absolutos, «cada valenciano debe 12.128 euros».

En cuanto a la deuda acumulada, la Comunitat Valenciana cerró 2022 como la autonomía más endeudada del Estado. La Generalitat Valenciana, con el Botànic al mando, ha dejado el 44% del PIB regional retenido para pagos, el porcentaje más alto del país, once puntos por encima de Castilla-La Mancha y Cataluña, que completan el podio.

Con este panorama, Mazón afronta sus primeros presupuestos de la Generalitat. Unas cuentas que, además, tendrá que negociar con sus socios de Vox en el gobierno autonómico. Aunque éste será el menor de sus problemas. Por si acaso, el jefe del Consell augura que los presupuestos serán «muy duros, por una situación económica heredada lamentable» del gobierno del Botànic.

«Nos encaminamos a unos primeros presupuestos que son muy duros, por una situación económica heredada lamentable, con la peor deuda y el peor déficit de la historia, con la peor inversión de un gobierno socialista de la historia», ha pronosticado. «Por tanto, con unas cuentas extraordinariamente difíciles», ha concluido.

El jueves se someterá el presidente a la segunda sesión de control con preguntas de PSPV y Compromís sobre sus primeros cien días al frente del Consell. Una comparecencia en la que «contaremos la verdad de lo que nos estamos encontrando a los valencianos, pero eso no será excusa para seguir hacia adelante», ha sostenido.

Mazón tendrá que cuadrar la bajada de impuestos como el de Sucesiones y Donaciones, a lo que el PSPV ha presentado sus correspondientes enmiendas, con el aumento de la inversión para cumplir sus promesas electorales. Un «milagro», según lo definió Ximo Puig.

Sin embargo, el presidente de la Generalitat tiene claro por dónde vamos a seguir y por dónde vamos a continuar«, ha señalado. Al »primer paquete importante de deducciones sociales en el IRPF« para las personas »más necesitadas«, se suma la »importante reducción« del impuesto a la vivienda o reducciones en el canon del agua. Igualmente, ha defendido la simplificación burocrática que »está ahogando en la relación con la administración« a pymes, empresas y autónomos.

También ha mencionado la reversión para la gestión pública de algunos hospitales y el mantenimiento de la gestión indirecta de otros. Para ello, ha defendido que no han pensado «en prejuicio, ni la ideología, sino en la calidad asistencial, en rebajar las listas de espera, en la eficacia del sistema, y no en prejuicios que puede haber sobre el sistema».