Una semana de vértigo en la Diputación de Alicante

En lo que concierne a los alicantinos, todas las ayudas, subvenciones y acuerdos que sean necesarios se aprobarán sin mayor problema. Hasta 44 millones de euros en los próximos dos meses. Habrá más ediciones del 'Bono Consumo' y todas las convocatorias saldrán en plazo.

A nivel personal, tanto Javier Gutiérrez como Julia Parra se han quedado sin competencias ni asesores. También sin sueldo y solo cobrarán por su asistencia a plenos hasta la disolución de la Cámara, después de las elecciones. El gobierno provincial ha cumplido taxativamente con lo que marca el reglamento de la institución, como dijo el viernes la vicepresidenta, Ana Serna, que harían.

El mismo reglamento que Ciudadanos modificó al inicio de la legislatura de la mano del propio Javier Gutiérrez como diputado de Transparencia, cuando la formación liberal quiso evitar que le ocurriera lo mismo que el anterior mandato. Curiosidades de la vida. Entonces, el diputado Fernando Sepulcre abandonó el partido, pero se mantuvo en el equipo de gobierno dirigido por César Sánchez.

Esa afrenta no se ha vuelto a repetir, desde luego. Ciudadanos se ha vuelto a quedar sin representantes en la Diputación, pero en esta ocasión los no adscritos también han tenido que renunciar a sus delegaciones de gobierno.

No ha sido lo único diferente en este caso. Es la primera vez que Ciudadanos le ha marcado los tiempos al Partido Popular, y no al revés. Porque todo el mundo se esperaba que tanto Julia Parra como Javier Gutiérrez abandonasen el partido liberal antes de las próximas elecciones. Con la intención, claro, de ingresar en las filas de los populares.

No han sido los primeros. Ya les ha ocurrido a los naranjas en San Vicente, Elda o Granja de Rocamora. La diferencia es que ahora se han propuesto que sus exdiputados provinciales sean los últimos y, si tiene que haber más, que sea de manera controlada. Quien tenga que saltar del barco, que lo haga ahora, antes de que puedan hacer más daño todavía según se acerquen las elecciones. Es la nueva consigna de la dirección nacional.

Así lo transmitió el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, a los cargos orgánicos de la formación hace dos semanas en un encuentro que mantuvieron en Alicante. Esta hoja de ruta trazada en dicho cónclave ha terminado por hacer saltar esta semana la Diputación Provincial.

La dirección naranja ya había dado pasos en este sentido. El expediente de expulsión de Gutiérrez por haber roto el pacto de gobierno con el PSPV en Xixona dormía el sueño de los burócratas, con plazos y recursos interminables. Lo que ha hecho la nueva presidenta de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Mamen Peris, ha sido sacarlo del cajón y acelerarlo.

Con ello, ha conseguido su objetivo. Gutiérrez abandonó hace una semana la formación antes de que le expulsaran al día siguiente. Los motivos son lo de menos. El acercamiento de Peris al PSPV es el mantra repetido no solo por los exCiudadanos, sino también por el PP. Fue la primera ficha que ha hecho caer las siguientes.

La Diputación quedaba en una situación rara, con un tripartito formado por el PP, un no adscrito y una diputada de Ciudadanos, Julia Parra. Peris se puso en contacto con Mazón para tratar el tema y quedaron emplazados a este mismo lunes, día 20, después de las Fallas, donde el también candidato del PPCV ha estado toda la semana pasada. Hablarían directamente sobre la situación de la Diputación.

Pero la dirección naranja sondeó a la propia Parra el mismo lunes para saber cuáles eran sus intenciones. Después de horas de no poder comunicarse con ella, la presidenta de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana logró mantener el mismo lunes por la noche contacto telefónico.

Entonces, explican fuentes conocedoras de esa conversación, Parra manifestó su intención de continuar en Ciudadanos con su labor como vicepresidenta y encargada de Cultura en la Diputación y como edil de Sanidad en Sant Joan. Pero la situación se volvió insostenible.

Las declaraciones de Parra en apoyo a Javier Gutiérrez y en contra del partido el martes causaron en Ciudadanos asombro primero y enojo, después. «No era la misma persona con la que habían hablado la noche anterior», explican a TodoAlicante fuentes del partido liberal.

Peris pidió al día siguiente el refuerzo del coordinador nacional de Ciudadanos, Carlos Pérez-Nievas, para obligar a Parra a marcharse del gobierno provincial. Abandonó una conferencia en Madrid de la portavoz nacional, Patricia Guasp, para «poner orden» en Alicante. Los términos del encuentro producido el pasado miércoles distan mucho según a quién se pregunte. Desde la «seriedad» de la conversación, según unos, a «un tono amenazante», según otros.

Los dirigentes de Ciudadanos esperaban salir del Palacio Provincial con la carta de renuncia de Parra al equipo de gobierno y una comparecencia conjunta para anunciarlo. Nada de eso ocurrió en ese momento. Fue entonces cuando hicieron el famoso ultimátum a Mazón, dándole de plazo hasta el lunes para que cesara a los asesores y destituyera de sus delegaciones a Gutiérrez y Parra, cosa que finalmente ha sucedido.

Todo se precipitó entonces en el Palacio Provincial. La dimisión de Julia Parra llegó el jueves, un día después de la reunión. También se informó a través de un comunicado de prensa, que es como han funcionado los ex de Ciudadanos estos días. El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, sí que ha dado la cara siempre que se le ha preguntado: «Les deseo lo mejor en su viaje al sanchismo». Así despidió el jueves a sus exsocios de Ciudadanos desde Valencia.

El tiempo corría y parecía que la dimisión de Parra había dejado a Ciudadanos sin posibilidad de reaccionar en la Diputación. No en vano, se habían quedado sin grupo propio. ¿Qué podrían hacer? La denuncia anunciada el viernes por PSPV y Compromís contra Mazón no fueron sino fuegos de artificio, algo sin recorrido, menos a dos meses de elecciones.

Las variables y derivadas eran múltiples. Desde la interpretación del propio reglamento de la Diputación a la posibilidad de hacer estallar los pactos que mantienen Ciudadanos y PP en otras instituciones importantes, como el Ayuntamiento de Alicante. De todo ha pesado a la hora de llegar hasta la renuncia este lunes de Parra y Gutiérrez. Ya la vicepresidenta, Ana Serna, dijo el viernes que el gobierno provincial haría lo que dijeran los técnicos de la Diputación. Y así ha sido finalmente.

A partir de ahora, ¿qué sucederá? Ciudadanos ya ha puesto un límite. Está dispuesto a actuar de la misma manera con quien intente hacer la misma jugada que se ha repetido durante los últimos tres años. Parece que las aguas ya bajan más calmadas en el Ayuntamiento de Alicante y que el pacto de gobierno no corre peligro. Los cinco concejales de Ciudadanos acabarán su mandato en el equipo de gobierno con el PP.

Ahora, todo el mundo mira a Sant Joan, municipio del que es concejal Julia Parra. El alcalde de Ciudadanos, Santiago Román, debe dejar sin competencias al pasar al grupo de los no adscritos. Román gobierna con el PP desde que rompió el pacto de gobierno que mantenía desde principio de legislatura con el PSPV. Por el momento, calla.

Pero la montaña rusa de la política continúa su viaje hacia las municipales y autonómicas del 28 de mayo. Y todavía quedan algunas curvas en este recorrido hasta que el 4 de abril se disuelvan Corts y ayuntamientos, y muchas más hasta que el 18 de abril se presenten las listas electorales.