Descentralización para todos, menos para Alicante

Lo ha hecho el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hablando de descentralización el día posterior a que el Gobierno haya hecho oficial que ni Alicante ni Elche serán sedes de las dos agencias estatales que aspiraban a acoger, y en las que tanto empeño se había puesto. Sin embargo, ni la Agencia de Inteligencia Artificial, ni la Espacial aterrizarán en la provincia.

Decía Puig durante su discurso que «ahora es el momento de los grandes acuerdos para tener una financiación justa, asumir el Estado autonómico y garantizar el agua para siempre desde la solidaridad». Y es que Alicante ha recibido el tercer mazazo desde el Gobierno esta semana.

Primero fue el dinero con los Presupuestos Generales, luego el agua con los recortes del trasvase Tajo Segura, y ahora ha sido la capacidad de desarrollo y de crecimiento de una provincia donde la infrafinanciación que arrastra hace mella.

La vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Aitana Mas, durante el transcurso de un acto con música, patrióticos discursos y los mejores trajes de gala, hacía referencia a que Alicante es «uno de los territorios de la Comunitat con mayor desigualdad». La vicepresidenta hablaba de la parte socioeconómica, pero tampoco hay que dejar atrás la política y territorial.

Puig aseguraba tras el discurso que Alicante debía de ejercer «capitalidad». Es por ello que la Generalitat ha llevado por cuarto año consecutivo el acto a la ciudad; para resaltar su condición de capital de provincia. Una provincia que nunca está de más recordar es la quinta en PIB y población de España.

El ambiente, sosegado y de celebración, inundaba el reconocible salón de la Casa Mediterráneo. La banda tocaba el himno de la Comunitat y el nacional para cerrar un acto en el que las desigualdades y la descentralización han sido la tónica predominante.

Reformas que han pedido tanto el president de la Generalitat como la vicepresidenta durante el trascurso de sus discursos en lo que, aun con sosegadas críticas al gobierno central, no han entrado de lleno en los problemas de la provincia y de su marginalización.

Puig aseguraba que la reforma debía estar centrada en «la igualdad territorial», pero Alicante es de los últimos territorios en cuanto a inversión estatal se refiere, y patente ha quedado en los últimos presupuestos generales. Mazazo al que se le suma el tema de las agencias.

Un país «ensimismado en el kilómetro cero», resaltaba Puig. Pero cuando salen de ahí, no miran a todos lados por igual. Y es que, aunque Alicante y Elche «hayan estado entre las las dos y tres primeras posiciones», tal y como ha explicado el president, el sabor que se queda en la provincia es descafeinado. De abandono.

Otro tren que se le pasa a la provincia. Y ya se suman unos cuantos. Alicante, por mucho que albergue patrióticos actos, sigue sin estar presente en la Moncloa. La Comunitat pide mayor descentralización, pero la gran pregunta es si esa descentralización será tan solo para unos pocos.