Así será la Nit de la Cremà: tres hogueras por cada equipo de bomberos y del centro a los barrios

Pero, para el Ayuntamiento, también es la noche más complicada del año. En unas pocas horas deben arder los 180 monumentos de todas las categorías, de Especial a 6ª B, distribuidos por toda la ciudad. Un dispositivo especial en el que se trabaja durante meses y que supone todo un reto para los servicios de emergencia: Policía Local, Protección Civil y Bomberos, sobre todo, quienes son los grandes protagonistas. En total, 750 efectivos, informan fuentes municipales.

Alicante se bloqueará a partir de las 22 horas. El circuito permeable instalado el pasado sábado 17 de junio a las 7 horas se restringirá para poder facilitar la movilidad de los servicios de emergencia. Este dispositivo lo conforman 40 agentes que lo coordinan y se dedican exclusivamente a controlar el flujo de tráfico de la ciudad. Hay unos equipos de refuerzo de tráfico que sirven para los cortes internos para los bomberos y la limpieza con apoyo.

El disparo de la palmera desde el Benacantil supone el inicio de la Nit de la Cremà. Un único disparo desde lo alto del castillo de Santa Bárbara, símbolo de la ciudad. Su luz ilumina por completo durante unos breves instantes toda Alicante.

En el dispositivo de la palmera habrá tres equipos de Bomberos, nueve de Policía Local, voluntarios de Protección Civil y una ambulancia, coordinando en el monte Benacantil junto con un mando y 35 operarios de jardines tutelados. Los operarios de jardines junto con los Bomberos participan en el dispositivo de la palmera y van equipados con mochilas de agua y batefuegos, cuentan con EPIS de seguridad y ropa ignífuga. Está previsto que los operarios refresquen la ladera durante la tarde-noche.

Nada más apagarse la palmera del Benacantil, se iniciará la Cremà de la hoguera oficial de Alicante, obra de Pedro Espadero. Sin embargo, será el artista pirotécnico Pedro Luis Sirvent el encargado de que el monumento sea historia de la ciudad en minutos.

Hay dos formas de arder: bien de arriba a abajo o viceversa. De hacerlo de la primera manera, las cargas explosivas se colocan en la parte superior de la figura para que caiga sobre el interior del monumento y sus propias llamas consuman la parte inferior. Al contrario, sería introducir a mitad de la hoguera los explosivos horadando la madera para que se rompan las figuras por la mitad y, al caer se quemen con las llamas creada en la base.

Constructor y pirotécnico se han puesto de acuerdo para que la Cremà sea lo más limpia y rápida posible. El espacio es complicado, al ser una plaza cerrada, donde la potencia del fuego alcanza altístimas temperaturas alrededor. Es necesario que hasta cuatro equipos de Bomberos participen en su extinción, refrescando continuamente las fachadas de los edificios contiguos

Con posterioridad de la Cremà de la hoguera oficial está previsto iniciar la cremá de unos 35 monumentos de la ciudad de categorías especiales y del centro. Así consecutivamente el resto de los monumentos haciendo anillos para cada vez más grandes hacia el extrarradio. Cada equipo lleva de tres a cuatro hogueras.

La ciudad queda dividida en seis sectores para que los Bomberos puedan intervenir. Los 44 equipos de Bomberos se encargarán de apagar tres hogueras cada uno de ellos. En las hogueras de especial relevancia por su tamaño y/o ubicación, se verán reforzadas por tres equipos trabajando al mismo tiempo. Así mismo los equipos estarán apoyados por efectivos de la Policía Local y miembros de Agrupación de voluntarios de Protección Civil. Los Bomberos y la Policía Local volarán equipos de cinco drones para realizar control aéreo de toda la ciudad.

La Policía Local despliega más de 300 efectivos esa noche en la calle para trabajar en la cremá y están distribuidos también en los equipos tanto de Bomberos como de Limpieza posteriormente. Este año se refuerza el apoyo a los equipos. Su misión es asegurar y dar protección al equipo y a la gente que está disfrutando de la Cremà. Se coordinan y montan grupos de entre cinco y siete personas en los 44 equipos.

Los planes de actuación de los Bomberos contemplan que para la cremà el operador de seguridad en fiestas y/o presidente de la Hoguera serán los encargados de mantener las condiciones requeridas por el SPEIS en el Plan de Actuación.

Los diferentes jefes de equipos de intervención evaluarán el cumplimiento de las medidas adoptadas y posteriormente dará orden del inicio de la cremà, donde se garantizará la seguridad del trabajo y maniobrabilidad de los integrantes de los equipos de intervención en el control de la quema.

La zona de seguridad de las hogueras dispondrá de un radio mínimo de 15 metros, delimitándose su perímetro mediante vallas, entre calles, avenidas, intersecciones y fachadas de edificios.

Una vez finalizada la extinción del monumento, y comprobado que la zona se encuentra sin riesgo, el jefe del Equipo de Extinción será el que autorice la retiradadel vallado del perímetro de seguridad, restableciendo la circulación de vehículos y personas en la zona, y se protegerá la zona de rescoldos o restos con vallado hasta su recogida por los servicios de limpieza.