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Mónica Olmedilla Martínez tiene claro que las Hogueras de Alicante son «unión, constancia, trabajo e ilusión». Para esta alicantina, las fiestas «son mucho más» que los días grandes del mes de junio. Son los años que lleva en el censo los que le han ver ... que «las Hogueras son familia, porque tú eliges la familia con la que vas a convivir».
Esta joven de 26 años, aficionada a la música y el deporte, ha sido foguerer de Rabasa, de Gran Vía-Garbinet -del que fue dama adulta- y de Via Parc-Vistahermosa, su actual distrito en el que reinó como bellea durante el pasado ejercicio. Es ahora cuando se halla inmersa en la carrera de candidata a bellea del foc de Alicante 2024.
Ha sido en todos estos años donde ha vivido numerosas anécdotas y experimentado muchos sentimientos. Uno de ellos es el fervor por la ofrenda de flores a la patrona de Alicante, la Virgen del Remedio. «Es un momento muy emocionante y especial», el cual «se vive igual de emocionante ya siendo dama, comisionada o bellea», detalla tras haber ostentado estos cargos.
Formación: Auxiliar de Enfermería
Diseño del traje de novia alicantina: Rubén Hernández
Diseño del vestido de pasarela: Balbino Martínez Alta Costura
Hoguera: Via Parc-Vistahermosa
Presidente: Rafael Martínez Ortiz
Presidente infantil: Samuel Martínez Naranjo
Número de festeros: 79
Entre sus vivencias recuerda las últimas convivencias en Córdoba, a las que asistió junto a sus actuales compañeras y amigas. Fue durante la recepción en las Caballerizas Reales cuando vivió un divertido momento. El cóctel que se ofreció era de pie y «no había sillas», recuerda, por lo que -al sentir dolor en las articulaciones tras un intenso día de desfiles, mascletà y promoción- «se me ocurrió la gran idea de ir al aseo a sentarme a descansar un poco».
Cuando emprendió la marcha, escuchó que una compañera de la Federació de les Fogueres de Sant Joan la llamaba para ver hacia dónde iba. Mónica Olmedilla le comentó que iba al baño, por lo que la mujer decidió acompañarla para ayudarla a manejarse con la falda del traje de novia alicantina. Al decirle que no hacía falta, porque no le explicó que iba para sentarse y descansar, esta insistió y fueron juntas al aseo. Al contar la anécdota, «mis compañeras empezaron a reírse».
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