De ilustrar el origen de las Hogueras de Alicante en cómic a narrar su evolución al estilo Pixar

El paso de los años trae consigo importantes cambios en las ciudades. Lejos quedan los caminos de tierra y pequeñas vías que surcaban, lo que a día de hoy vienen a ser grandes avenidas, la Alicante de principios del siglo XX. Con ello, su sociedad también ha ido cambiando. Sin embargo, el origen prevalece y son los monumentos, esas esculturas fijas en plazas y puntos emblemáticos, los que dan testigo de todo lo anteriormente ocurrido.

Uno de ellos toma protagonismo a principios del mes de junio. Se trata del monumento 'Alicante al foguerer', obra de José Gutiérrez Carbonell, en cuyas inmediaciones se dan cita los festeros para homenajear -antes del pregón de las Hogueras de Alicante- a los caídos. Este se ubica en la plaza de España, entre los dos castillos de la ciudad, emplazamiento aprovechado para narrar la historia de una ciudad construida en esta especie, por así expresarlo, de valle.

La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante editó y publicó el cómic 'Historia de Alicante. Entre dos castillos', cuyo contenido ilustra a partir de viñetas ilustradas por Naín Sousa pequeñas historias «con las señas de identidad de la ciudad» como base, matiza el jefe del departamento de Memoria de Alicante, Pablo Rosser Limiñana.

Son varios los hitos -todos ellos desarrollados en el entorno de la zona Edusi dentro de la Línea de Actuación 6 'Dinamización cultural de la memoria histórica' cofinanciada con fondos europeos Feder- que se dan cita entre las páginas: el castillo de Santa Bárbara en 1709, el de San Fernando en 1812, Quijano en 1854, Las Cigarreras en 1801... así hasta llegar en 1928 al origen de las Hogueras de San Juan.

De este modo, son dos páginas -con ocho viñetas- las que sirven para explicar los inicios de los festejos del fuego. El cómic arranca en el año 1928 cuando «las Hogueras de Alicante pasaron de ser prohibidas y perseguidas, a convertirse en la fiesta oficial de la ciudad», detalla su globo principal. Estos dos primeros conceptos sirven para echar la vista atrás, a la «costrumbre ancestral de encender fuegos celebrando el solsticio de verano».

Para ello, «la gente de la ciudad se acostumbró a guardar los enseres viejos» con el fin de quemarlos durante la noche de San Juan para, según explica el delegado de Cultura, David Gerona, en su artículo 'El nacimiento de la fiesta. Año Cero', «festejar la llegada de los días largos de verano y de recolección de cosechas», una tradición que perduró en los labradores «a pesar de los bandos promulgados por los alcaldes de Alicante» sobre la prohibición del encendido de hogueras y disparo de pólvora con «multas de 20 a 100 reales».

Dicho veto era obviado por la sociedad de antaño -que celebraba los festejos por los barrios, al ser Alicante «una ciudad (de 70.000 habitantes) sedienta de grandes fiestas»- hasta llegar a 1928 con el nacimiento de Alicante Atracción. Gracias a aquel paso, la tradición pasó a convertirse en fiesta oficial de la ciudad y «hoy en día existe un centenar de hogueras» y barracas, enfatiza el bocadillo del cómic, que conforman esta «fiesta turística» representada todo el año «con el monumento al foguerer situado en la plaza de España».

Es así como se explica el origen de las Hogueras de San Juan en estas ilustraciones, las cuales quieren llegar al público joven para que «cojan el testigo de la memoria de nuestra propia ciudad», apunta Rosser. Con esta iniciativa, distribuida por los centros de Educación Secundaria de Alicante, las Hogueras toman una nueva dimensión al ser contadas con en este «medio gráfico» que permite acercar la historia de la ciudad a las nuevas generaciones a través de su «lenguaje y medio».

Es tal la importancia y relevancia de las Hogueras de San Juan en la ciudad de Alicante que las nuevas tecnologías empiezan a interesarse y conocerlas. Lo hacen de mano de expertos en la fiesta, como es el caso de los foguerers del distrito Baver-Els Antigons quienes aprovecharon la tecnología y herramientas cada vez más candente de la inteligencia artificial para trasladar las fiestas oficiales de la ciudad a la gran pantalla a través del estilo Pixar.

Fue durante una mañana cuando el equipo de comunicación y marketing de esta hoguera, dedicó parte del tiempo a analizar cómo la inteligencia artificial es capaz de representar a las Hogueras de Alicante, con el fin de conocer los matices y la capacidad de resolución que esta desarrolla dentro de un concepto específico.

Para ello, emplearon descripciones básicas a las que fueron añadiendo más detalles como, por ejemplo, «pon un paseo y palmeras» o «una falda con flores y una camisa con un fajín», con el fin de acercar el algoritmo a la más cruda realidad. Desde la delegación inciden en que se trata de un aprendizaje en base a «prueba y error, probando hasta obtener las opciones más parecidas a lo que concebimos como Hogueras».

De este modo, aplicaron el lenguaje festero a las peticiones que hacían a la inteligencia artificial, haciendo uso de palabras como «corpiño» o descripciones «específicas y concretas en lo que pides», tales como llevar el pelo recogido. Al final, la jornada concluyó con un sinfín de imágenes de las que seleccionaron «unas poquitas» para mostrar a través de sus redes sociales las Hogueras de Alicante vistas «según Pixar o Disney».

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