Bombardeo de sobresaliente en la mascletà de Hermanos Ferrández en Alicante

Vecinos de toda la provincia y regiones limítrofes no han querido perderse la mascletà de Hermanos Ferrández de Beniel, la cual ha descargado 149 kilos de pólvora en seis minutos y 23 segundos. Con un disparo digital, han seguido con el ritmo que ya, de por sí, llevaban los alicantinos y visitantes, animados por las charangas concentradas en la emblemática plaza.

Como viene siendo habitual, ha sido a las 13.58 horas cuando el primero de los truenos de aviso ha resonado. Con las belleas del foc y las falleras mayores de Valencia ya en el interior de la zona de autoridades, los alicantinos han comenzado a vitorear al son de los primeros golpes. Eso sí, la anécdota ha venido marcada por una señora que ha intendado salir del recinto por un golpe de calor antes de lanzar el tercer aviso.

Al grito de 'Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà!', ha arrancado la traca valenciana. No obstante, han sido numerosos los alicantinos que han gritado al unísono con las belleas. La mascletà ha sido digital y ha comenzado con los primeros petardos en tierra, para resonar con grandes truenos que han hecho saltar las filas de zumbadoras y carcasas, las cuales han seguido el ritmo de los golpes digitales en tierra marcando el ritmo de las primeras fases del disparo.

Los silbatos y han llegado para dar paso a un pequeño terremoto de carcasas y humo de color con destellos, los cuales han llenado el cielo de Luceros de gracia muy sonora. Una vez concluida esta fase, ha sido el turno del cuerpo terrestre, que ha ido acompañado de roncadoras a golpe de dos en dos, salvo en alguno de los momentos.

'In crescendo' ha ido la mascletà, sobre todo, en su golpes de tierra, que han ido llenando de humo, olor y sonido el entorno de Luceros. Eso sí, en algunos momentos la mascletà ha mantenido el mismo ritmo sin variación ninguna: tres golpes de tierra y dos de aéreo.

Poco a poco ha ido ganando en estruendo, al añadir truenos aéreos de dos en dos en las diferentes fases aéreas. Eso sí, con ello el sonido en tierra ha ido tomando forma para dar paso a un atronador terremoto en tierra que ha puesto al público a saltar, mientras golpes en tierra acompañan al bombardeo.

La traca final ha sonado, casi sin avisar y sin final, pues tras el estruendo en el asfalto, múltiples cañones han comenzado a descargar un bombardeo aéreo interminable, que ha encantado al público. Y es que, repleto de truenos y varios golpes que no cesaban, los alicantinos allí presentes han comenzado a vitorear el mítico: «Esto sí es una mascletà», mientras en los balcones lucía un 9,7 de puntuación popular, y a pie de plaza 9,9 y dieces.

Las reacciones no se han hecho esperar y la plaza ha rugido durante los últimos segundos en los que el terremoto aéreo y terrestre reventaba tímpanos. Paco, un habitual de las mascletàs que cada día, desde hace 14 años llega a las ocho de la mañana a coger el mejor sitio con su mesa y sus toldos gritaba «esto sí es una mascletà« y la calificado de »diez sobre diez».

Muy cerca, María junto con sus hijos exclamaba que el disparo de Hermanos Ferrández en las Hogueras de Alicante ha sido «brutal, apoteósico«. Extasiada por el ritmo de la mascletà, le ha parecido que »el final no terminaba».