El olivar da un respiro a los agricultores de la montaña de Alicante en un año nefasto para sus cultivos

La sequía y las nulas lluvias han condenado a los agricultores alicantinos, que han visto como la mayoría de sus cultivos registraban cifras por debajo de la media de los últimos diez años, con previsiones nada halagüeñas para los meses venideros del 2024. Todo sumado en un espiral de inflación y aumento de precios que condena al campo.

El año podría haber sido catastrófico de no ser por la producción de aceite de oliva, que si bien no supera a la media de los últimos diez años, si que se acerca y supera ampliamente los datos del 2022, cuando se produjeron en la zona 5.237 toneladas de oro líquido.

Las comarcas de la zona de la montaña de Alicante se dan un respiro gracias al olivar. Según datos de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), los agricultores de la zona han alcanzado una producción que ronda las 8.000 toneladas de aceite de oliva, cercana a la media de la última década, que se sitúa en 8.402 toneladas.

«Tras dos campañas muy malas las comarcas de la montaña cogen un poco de impulso gracias al olivar», explican desde Asaja Alicante, quienes aseguran que con estos datos en la mano se puede afirmar que la productividad del sector del aceite alicantino «está en proceso de recuperación».

El presidente de la asociación agraria, josé Vicente Andreu, ha calificado de «respiro para el sector de la montaña» esta última cosecha de las olivas y se calcula que facturarán por ella unos 73 millones de euros, gracias a la subida del 16% de la producción en 2023.

A pesar de los datos, la caída del sector del olivar en los últimos años es alarmante. Según los datos de la Generalitat y la Conselleria de Agricultura, la media de producción de la provincia de Alicante de aceituna de almazara entre 2011 y 2021 es de unas 40.000 toneladas, mientras que la pasada campaña se registraron tan solo 27.768 toneladas.

La falta de stock debido a la sequía y a la quema de los olivos por el calor ha disparado el precio del aceite de oliva. Asaja cifra en un 300% la subida de la cotización del oro líquido, pasando en cuatro años de 2,4 euros por kilogramo a los más de 8 euros por kilo que cuesta la calidad virgen.

De hecho, los aceites virgen extra alcanzaron cifras desorbitadas, llegando a los 10 euros por kilogramo. Asaja asegura que a lo largo del año se ha alcanzado un dato «histórico» ya que las cifras de negocio han llegado a los 64 millones de euros, sin embargo, critican que «los productores no se ven beneficiados de estos datos económicos».

La falta de stock seguirá estando debido a los problemas del campo andaluz. Aunque el Minsiterio de Agricultura cifra en un 15% el aumento de la producción de aceite de oliva en España esta campaña, la cifra sigue un 20% por debajo del promedio normal.