La falta de agua provoca el desabastecimiento de sandías en Alicante

Y, al final, ha ocurrido. De esta manera, el sindicato agrario Asaja Alicante pone de relieve que« la escasez de sandía en los supermercados se debe principalmente a la incertidumbre generada por la falta de agua para riego en las zonas del Tajo-Segura». No solo el aumento de caudales aprobado en el hachazo al Trasvase, también en la reducción de las transferencias al acueducto, la última en junio.

«Los productores no pueden plantar si no tienen la certeza de que podrán regar sus cultivos ni de cuál será la calidad del agua de la que dispondrán», lamenta el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu. La falta de una gestión hídrica estable por parte de las Administraciones «ha llevado a muchos agricultores a abandonar la cosecha por miedo a no disponer del recurso más necesario, el agua». Las pocas sandías que se han plantado se han perdido por la alteración de la floración debido al extremo calor de abril y las fuertes lluvias de mayo en nuestra provincia.

Son muchos los supermercados que no pueden comercializar una de las frutas más emblemáticas del verano, la sandía, que en nuestra provincia se cultiva mayoritariamente en zonas de riego del Trasvase Tajo-Segura, sobre todo en la Vega Baja y Elche. En los pocos sitios donde puede encontrarse esta fruta su cotización es muy alta, rondando los 2 euros/kg, «mientras que el agricultor sigue percibiendo en origen precios muy bajos que no le permiten cubrir los altos costes de producción», lamentan desde la organización agraria.

Andreu denuncia que «es injusto que durante todo el otoño, invierno y primavera no falten sandías y melones procedentes de Brasil o Senegal en las superficies más importantes de la Comunitat Valenciana, pero que al llegar el verano no haya sandías de aquí, de Alicante, porque el Gobierno le quitó el agua a los agricultores». Todo el mundo sabe, y reafirma el experto que «las sandías cultivadas en este territorio son las mejores, las más sabrosas y las más baratas». Es decir, las que hay son de peor calidad que las propias y a un mayor precio.

Andreu afirma que «volverán las sandías a los supermercados cuando lleguen las de Castilla-La Mancha, donde se puede cultivar sin límites y sin el gran problema y desidia política que estamos teniendo en Alicante, Murcia y Almería con el Trasvase Tajo-Segura y la ineficaz gestión del agua». El año pasado, en esta época, se vendían sandías por 0,7 €/kg, mientras que hoy en día «las pocas que hay se tienen que pagar el doble que el año pasado».

Asaja Alicante sostiene que, «si no cambia la política hídrica de nuestro país, la falta de sandía de este verano será solo el principio de una cadena de desabastecimiento en los supermercados y del incremento del coste» de la alimentación básica. «Agua en este país hay suficiente para atender todas las necesidades, lo único que hay que hacer es administrarla bien», defiende el presidente de la asociación.