Los efectos negativos de la marcha del Sabadell de Alicante: pérdida de PIB e impacto reputacional

El Colegio de Economistas de Alicante no pone paños calientes a la marcha de la sede social del Banco Sabadell a Cataluña: «Es una mala noticia para Alicante», ha aseverado su presidente, Francisco Menargues. La presencia de uno de los bancos más importantes del país supone «un polo de atracción de inversores y creación de empleo, sobre todo para las grandes corporaciones», afirma, por lo que su marcha puede tener consecuencias importantes.

En primer lugar, decaerá el Producto Interior Bruto (PIB) de Alicante porque el negocio del Sabadell computaba para la riqueza de la provincia, advierten desde el Colegio de Economistas. Como segundo efecto, el «impacto reputacional» al perder una de las entidades financieras más «potentes» del país, lo que podría reducir el atractivo de la zona para inversores y grandes empresas. Por tanto, «su imagen de marca».

«Lo que hay que esperar a ver es que no afecte al empleo (el Sabadell cuenta con 1.440 trabajadores en la provincia) y las sucursales (209)», apunta Menargues. También pone sobre la mesa el mantenimiento del Centro de Competencias Tecnológicas del Sabadell en Aguamarga, unas instalaciones que se mantendrán, según ha asegurado el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, tras una conversación con el presidente de la entidad, Josep Oliu. «En ese sentido nos aporta tranquilidad», ha afirmado.

«Si es así y no se desmantelan las instalaciones, la repercusión para la provincia, más allá del tema reputacional, no tendría más significación», tranquilizan en cierta medida los economistas. Ahora, «debemos luchar por que Alicante sea un polo importante para la toma de decisiones del banco», resalta Francisco Menargues.

«Los alicantinos hemos tenido identificación con la entidad», concluye Menargues, «han estado cómodos con la entidad y la entidad con ellos».

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