«Peores cosechas, menor rentabilidad y menos cantidad de productos para los ciudadanos». Estas son las consecuencias del nuevo recorte del travase del Tajo al Segura, según el presidente de Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) Alicante, José Vicente Andreu.
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Andreu ha denunciado que ... el Gobierno de Pedro Sánchez «siempre toma deicisiones que perjudican a la provincia de Alicante». Asimismo, valora muy negativamente «la decisión de la minsitra Ribera de recortar el travase del Tajo al Segura en contra de los informes de los técnios y en una época en la que más hace falta el agua».
Desde Asaja lamentan que Alicante vuelva a sufrir las decisiones políticas. Advierten que «deberían haber llegado a Alicante para este principio de verano un total de 15 hectómetros cúbicos, cuando en realidad no llegarán ni cinco», ha advertido el presidente de Asaja.
Andreu considera esta cantidad «absolutamente insuficiente» para poder atender los cultivos del sur de la provincia «en una época en la que más se necesita el agua. Cuando los arboles y las hortalizas tiene que regarse más si cabe para poder sacar nuestras cosechas adelante», ha lamentado.
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El verano avanza y con él el aumento del riesgo de terreno seco en la mayoría de los municipios de la provincia de Alicante. Esto afecta gravemente a la agricultura, que ya muestra los peores rendimientos en décadas debido a la escasez de agua.
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La situación no lleva camino de mejorar, según apuntan los expertos. «En esta época del año lo único que podemos tener son tormentas puntuales y locales, las cuales no van a solucionar el déficit de lluvias», asegura el catedrático de análisis geográfico de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina.
En esta época del año, la carencia de precipitaciones ya es notable, como así lo indican los bajos niveles de los embalses y ríos de la provincia. El aranque más caluroso que ha vivido Alicante desde 1950 no ayuda y agrava una situación ya de por sí dura.
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La provincia ha registrado menos de la mitad de su promedio de precipitaciones entre los meses de enero a abril, lo que ha provocado una pérdida de cosechas de hasta el 80% .A ello se suma también el aumento de los mercurios, que se han incrementado un 1,5 º respecto a hace 150 años.
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