La plaga de trips sudafricanos ha abierto una brecha entre los agricultores de la provincia de Alicante y la Denominación de Origen Granada Mollar de Elche. Hace unos días, el sello ilicitano valoró que las consecuencias ocasionadas por estos insectos en la cosecha provocaría una pérdida de hasta 24.000 toneladas, con un valor de entre 12 y 15 millones de euros. Sin embargo, desde Asaja consideran este mensaje como «alarmista» y defienden la «calidad óptima» del producto.
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Los agricultores reconocen que «algunos frutos presentan un daño muy acuciado solamente en su aspecto», pero no todos cuentan con el mismo «deterioro estético» sino que existen distintos grados. Pese a ello, las manchas solo son una cuestión visual y «todas» las granadas mollar son «igual de aptas para consumo que en otras campañas».
El presidente de Asaja, José Vicente Andreu, junto a algunos miembros de la junta directiva de la entidad agraria se han reunido con representantes de los supermercados de la Comunitat para trasladar dicho mensaje y explicar las anomalías estéticas en la cosecha. El daño, explican, se muestra como cicatrices grises en la corteza desde anillos que se extienden, en diferente medida, sin alterar «en ningún modo» ni el sabor, ni la calidad ni las propiedades del fruto.
En esta línea solicitaron a los supermercados que sigan apostando por la granada mollar y «no se dejen llevar por el 'alarmismo' promovido por los datos de merma de producción y previsión de pérdidas económicas anunciados por la propia DOP, pues tal y como han podido comprobar, la granada está en perfectas condiciones para su venta y consumo». Durante la reunión entre ambas partes, los miembros de Asaja «abrimos varias granadas para que las puedan probar y comprobar que están igual de buenas que siempre».
Los agricultores resaltan que el inicio de la campaña de granada está siendo «muy positivo y no habrá problema en absorber la producción ni darle salida comercial». En la misma línea apuntan a que los supermercados se han comprometido a ello, absorbiendo «principalmente la (granada) que tenga mejor aspecto». «Van a apoyarnos y es una muy buena noticia».
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No obstante, insisten en que con el fin de que sacar adelante la cosecha «debemos dejar de tirarnos piedras desde dentro del sector», en alusión a la Denominación de Origen, cuyo presidente «debería haber moderado sus declaraciones, pues cuando existe una situación peculiar como la actual, las figuras de calidad han de velar por la producción, para que el agricultor pueda vender su cosecha sin dar pie a factores externos que los pueda llevar a soportar prácticas desleales, como una reducción en el precio en origen o por debajo de los costes de producción».
Desde la Denominación de Origen Granada Mollar de Elche incidieron en la aparición de los trips es consecuencia de la importación de fruta fresca o árboles de terceros países donde tienen «menos controles sanitarios». Con ello lanzaron un mensaje de tranquilidad señalando que «las granadas que lleguen al mercado, con sello o sin él, estarán en buenas condiciones para su consumo».
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Una misma línea que ha seguido Asaja, aunque matizan que «tampoco vamos a tolerar que porque haya una plaga que no ha dañado la calidad de la granada se desvirtúe toda la campaña». Por ello, piden que «vayamos todos a una» insistiendo en que toda la producción «debe etiquetarse con el sello de calidad DOP» con el fin de asegurar «la continuidad de esa confianza que siente el consumidor».
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