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Es de madrugada, la plaza de Santa Faz en Alicante y en medio del bullicio de personas volviendo a casa alguien decidió acabar la fiesta, o continuarla tirando abajo la cruz del Vía Crucis que hasta hace unos días se erguía junto a la fuente.
Esta vez ha sido la cruz pero para los vecinos el vandalismo no es una novedad. «Una vecina nos avisó por el grupo de Whatsapp que tenemos. Ella había pasado el sábado y la cruz estaba perfectamente, así que salió a hacer el parte de guerra de todos los domingos y vio la cruz. Es desolador ver como está y de una gran dejadez», explica Joaquín Gangoso, de la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil.
Aunque desde el Ayuntamiento han informado de que abrirán una investigación en busca de los «vándalos» que han destrozado la cruz para los vecinos no es suficiente. «El problema es que el Ayuntamiento no afronta desde la prevención el problema de botellón y destrozos en el Casco Antiguo, tienen una actitud reactiva en vez de coordinarse y evitarlo», explica Gangoso.
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De hecho, no es el único acto vandálico de una noche que consideran «habitual» de fin de semana, con botellones por toda la zona, y personas que lanzan botellas y otros objetos a las casas o roturas de retrovisores.
«Nos cuesta entender que llamen a esto ocio, con personas que destrozan el mobiliario o los maceteros, que hacen tan bonitas estas calles, y nunca pase nada», insisten los vecinos.
En este caso, los vecinos entienden que sería un grupo de personas, que iban bebidos y por diversión «decidieron tirar la cruz». Aunque reconocen que no saben quién ha sido, y que en ese momento ninguno de los vecinos se dio cuenta, aunque no son raros los vídeos en redes de peleas y barullo en esta zona hasta altas horas de la mañana grabados desde ventanas y balcones. «Damos por hecho que esto es una cosa más de esas horas, porque el vandalismo suele ser habitual», ha afirmado Gangoso.
Un problema para el que reclaman reunirse con el alcalde para reclamar acabar con situaciones como el botellón, el vandalismo y el ruido en la zona que les impide dormir. «El Ayuntamiento tiene recursos, pero no quieren. Hace unos años, las patrullas fijas de la polícia en las zonas calientes hacía de efecto disuasorio y durante unas semanas acabamos con el problema», añade este dirigente vecinal.
Y es que, los vecinos lucen desde hace meses en sus balcones banderas con el lema de su última concentración, en septiembre, 'Queremos dormir'.
«La cruz es patrimonio histórico pero es solo un caso más dentro del panorama que es el habitual todos los fines de semana, de restos de botellón, de orines, de personas que defecan en la calle y de vandalismo. Es así un fin de semana y otro», insisten desde la asociación vecinal.
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