El PSOE pone condiciones para negociar el presupuesto de Alicante: retirar la ordenanza de mendicidad

Barceló no se cierra a sentarse con el alcalde, Luis Barcala, para hablar del voto socialista, pero primero «tendrá que hacer un gesto irrenunciable: debe suprimir antes la ordenanza de la vergüenza, la que criminaliza y sanciona a las personas más vulnerables«, en referencia a la ordenanza de mendicidad.

«Hablamos de una medida que consideramos indispensable para iniciar un diálogo», ha expresado Barceló a las puertas de la Casa Consistorial. De esta manera, la candidata socialista parece cerrarse a cualquier acuerdo con el equipo de gobierno en vísperas de las elecciones municipales.

Raro sería que el alcalde aceptase esta condición antes si quiera de sentarse a negociar el presupuesto municipal y no saber siquiera si cuenta con los votos socialistas. Por ello, Barceló se ha quitado presión ante el siguiente movimiento del equipo de gobierno: «El máximo responsable de que Alicante no cuente con un presupuesto actualizado es el alcalde, quien una vez más «ha demostrado su incapacidad para abrir cauces de diálogo con la oposición».

La postura de Barceló ha variado desde que se ofreciera a negociar los presupuestos municipales después de que Vox anunciara su negativa a las cuentas por incluir las inversiones necesarias para la creación de Zona de Bajas Emisiones, obligada por la legislación europea para las grandes ciudades, o 'Alicante Central', como la llama el grupo de Mario Ortolá.

«Es Barcala y el gobierno que dirige el que no ha hecho su trabajo para empezar el año 2023 con un presupuesto«, ha manifestado. Acusa a Barcala de »reaccionar cuando sus socios de Vox le dan la espalda, a pesar de las concesiones previas a la ultraderecha en las cuentas». Por tanto, ha proseguido la candidata, «el regidor no puede eludir su responsabilidad, parapetarse en la oposición y acusar a los socialistas de que, si no avalan las cuentas, se perderán inversiones».

La candidata socialista niega también que se haya producido ningún encuentro entre el PSPV-PSOE y el equipo de gobierno para negociar las cuentas: «Ni antes ni después de que se presentara el proyecto de presupuestos se ha escuchado la voz del grupo mayoritario de la oposición, es una muestra más de la nula voluntad de diálogo que caracteriza a Barcala«.

Y, a partir de ahora, Barcala deberá pasar por el aro de los socialistas si quiere contar con sus 9 votos: «Si quiere sentarse a hablar con los socialistas, que suprima la ordenanza que sanciona a quienes no tienen recursos y a las personas prostituidas. Solo así iniciaremos conversaciones para enmendar un presupuesto que debe dinamizar la economía, generar empleo, fortalecer el escudo social, situar en el corazón de las políticas a las personas y, sobre todo, escuchar las demandas reales de los alicantinos y alicantinas».