De paseo por los estanques de La Marjal de Alicante

Son muchas las veces en las que los alicantinos piensan eso de «¿Qué podemos hacer hoy?», cuando tienen propuestas al alcance y con facilidades. Es el caso del parque inundable La Marjal de Alicante, un depósito de aguas torrenciales a la vista que, en su mayoría de veces, sirve de espacio urbano.

Este terreno, ubicado en la playa de San Juan, cuenta con fácil acceso y llegada, tanto a pie como en transporte público, siguiendo así el cometido principal de ser una senda sostenible en todos los sentidos. Tanto las líneas 3 y 4 del Tram como de autobús 22 y 38 permiten acceder a una ruta singular en esta zona de Alicante.

El parque inundable La Marjal cuenta con más de 1.670 metros de senderos para que los alicantinos y alicantinas, además del visitante, puedan deleitarse en un entorno verde y alternativo. Desde TodoAlicante hacemos una ruta por sus recorridos, parada a parada y con especial hincapié en su flora y fauna.

Nada más acceder al parque inundable de La Marjal de Alicante, un mirador de madera da la bienvenida al visitante. Se trata de una plataforma voladora que permite admirar los dos estanques que componen este gran vaso contenedor de aguas pluviales.

Es a los pies del visitante desde donde oculta la entrada de las aguas de lluvia recogidas de los colectores de las avenidas colindantes, las cuales acceden al parque a través de la sala de bombas y las compuertas de la maniobra de vaciado.

El sendero continúa en sentido ascendente hacia el noreste por una colina repleta de vegetación forestal. Este tramo continúa por los anillos exteriores del parque La Marjal de Alicante, que emula los bosques de la Comunitat Valenciana con especies propias de estos parajes.

A su paso, los visitantes pueden detenerse a contemplar la flora, con especies arbustivas como lentiscos y otras arbóreas como casuarinas. Estas combinan con plantas aromáticas, bien reconocidas, como el romero.

Desde este punto se contempla una vista panorámica de la ciudad de Alicante y sus montañas, con la vista puesta en el relieve de la comarca de L'Alacantí.

Es al descender la ladera de esta colina cuando diversos muros de mampostería recrean los cultivos agrícolas de secano. De este modo, la cultura de la tierra y la provincia también es accesible y visible a todo aquel que visite La Marjal de Alicante.

En este punto del recorrido se pueden admirar un sinfín de especies como algarrobos, almendros, higueras, olivos y viñas.

Es al final del parque, antes de bordear el recorrido, cuando aparece el estanque pequeño, con una superficie de 340 metros cuadrados. Está presidido por una cascada de cuatro metros de caída y un jardín vertical. Es el lugar perfecto para una parada en sus bancos.

Este estanque permite proporcionar al parque inundable una adecuada aireación del agua y crear, al mismo tiempo, un espacio retirado para la contemplación de todo el terreno.

Es en el siguiente punto del sendero donde confluyen los dos estanques, a través de un rápido que permite que el agua recolectada pase de un punto a otro.

Este se genera mediante una gran turbulencia que contribuye, además, al incremento de la concentración de oxígeno disuelto. Así también se mejora la vida acuática y de las especies que habitan en sendos lagos.

Si bien se puede admirar desde todo el parque, el estanque grande de La Marjal cuenta con un mirador idóneo para contemplar sus dimensiones. Cuenta, nada más y nada menos, que con una lámina permanente de agua de 6.674 metros cuadrados de superficie.

Este estanque es el protagonista de la inundación, capaz de proteger la playa de San Juan de las lluvias torrenciales. Además, cuenta con dos islas que sirven para la nidificación de aves residentes y migratorias, aunque está especialmente diseñada para la especie de los martines pescadores.

La laguna principal del parque cuenta con un sistema de recirculación mediante bombas que aspiran desde el fondo y la superficie impulsando el agua hasta la parte superior de la cascada con la que conecta el estanque pequeño.

Cualquier punto del parque La Marjal de Alicante es bueno para deleitar los sentidos con la flora y la fauna. Sin embargo, es al final del recorrido donde se propone otro mirador para conocer la vegetación acuática que crece alrededor del estanque grande.

Algunas de las plantas que reposan en este punto del sendero con eneas como la totora o cola de gato, juntos y carrizos, además de árboles como sauces, chopos, almeces y olmos.

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