La nueva Policía de Barrio de Alicante resuelve más de 6.000 incidencias en cuatro meses

El cuerpo se ha reforzado en los últimos meses con la incorporación de nuevos agentes hasta conformar un equipo de 102 personas, entre los que se incluyen cinco oficiales y un inspector.

Por parejas recorren los barrios de la ciudad atentos a lo que ocurre a su alrededor. Pero también se acercan a la ciudadanía, a través de las asociaciones vecinales o entidades de cada una de las zonas, para conocer las necesidades del barrio y cómo mejorar la seguridad en Alicante.

Las cifras de la Policía de Barrio hablan por sí solas. En apenas cuatro meses, desde el 1 de julio de 2023, los agentes han realizado 6.017 intervenciones en todos los barrios de la ciudad. La mayoría relacionadas con la vigilancia en plazas y zonas de relevancia -1099-, pero otras muchas relacionadas con la asistencia a la ciudadanía -298-, accidentes con daños materiales -267- y estacionamientos indebidos -252-.

Pero las actuaciones van más allá e incluyen algunas como limpieza -157-, mediación en conflictos entre particulares-111- o incidencias con animales -39-.

Una labor que desde las asociaciones de vecinos de los barrios ven con muy buenos ojos. «Estamos contentísimos», explica el presidente de la asociación de vecinos de Colonia Requena, Antonio Colomina. Este dirigente vecinal destaca que han hablado con los agentes de su zona, les han trasladado los problemas y, desde ese momento, han comenzado a solucionarse algunas demandas recurrentes de la zona.

«Se pasan desde la mañana a la tarde haciendo actuaciones de vigilancia por el barrio, están cumpliendo, se llevan las furgonetas llenas de porquería de la calle e incluso han conseguido desmontar el mercadillo ilegal», destaca Colomina, que califica la actuación de esta unidad como «muy buena».

El refuerzo de la Policía de Barrio fue una de las propuestas del alcalde, Luis Barcala, durante la campaña electoral del pasado 28 de mayo. En ese momento consideraba este servicio como «el eje fundamental» en cuanto a medidas de seguridad para «erradicar esas conductas incívicas que ensucian y provocan daños en nuestras calles, parques y plazas», porque «queremos esa ciudad tranquila, segura y amable en la que nos gusta vivir y que tanto atrae a ciudadanos de otros lugares de España y del mundo».

Desde San Gabriel a la playa de San Juan y desde el Raval Roig hasta Villafranqueza, esta unidad se ha convertido en el cuerpo de seguridad más cercano al ciudadano, ese que los vecinos ven por el barrio y conocen el nombre del agente al que pueden trasladar sus inquietudes y encontrar solución a problemas de seguridad y conductas incívicas de la zona.