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Un equipo de voluntarios en una de las carrozas de la Cabalgata de Alicante. p.s.
Cabalgata Reyes Alicante | Los imprescindibles: voluntarios, policías y protección civil para garantizar la seguridad del recorrido

Los imprescindibles de la Cabalgata de los Reyes Magos de Alicante

Son cientos de foguerers y barraquers los que cada año desfilan, de manera voluntaria, junto a sus Majestades de Oriente para mantener la seguridad en este acto navideño | «Si hay una palabra que define nuestro trabajo, esa es gratitud»

Adrián Mazón

Alicante

Miércoles, 4 de enero 2023

«Ya vienen los Reyes Magos, caminito de Belén». Empieza la cuenta atrás para escuchar esta canción que inundará todos los rincones de Alicante y tendrá gran importancia durante la noche del próximo jueves, cuando sus Majestades de Oriente desembarquen en la ciudad para recorrer sus calles y adorar al niño Jesús.

Es una fecha mágica que, cada año, cuenta con un desfile espléndido para marcar el camino de los Reyes Magos hacia el portal de Belén. De este modo, las calles de Alicante se engalanan de música, color y baile para endulzar, con caramelos y pequeños regalos, las miles de sonrisas que esperan con ansia ver a Melchor, Gaspar y Baltasar recorrer el centro de la ciudad con sus majestuosos boatos.

Sin embargo, son muchos los niños que no pueden esperar a las siete de la tarde, momento en el que arranca el cortejo, y realizan una búsqueda exhaustiva para dar con los tres sabios y hacerles entrega de sus cartas antes de que -en la madrugada- visiten sus hogares para depositar allí los presentes. Así lo narran dos de los cientos de ojos que ven la ilusión de los alicantinos más pequeños, nerviosos por la llegada de los Reyes a su ciudad.

«Hay niños que se cuelan en la zona de Diputación con su cartita en la mano para ver si se la pueden dar en mano al Rey»

En un inocente acto de picardía son varias las familias que se acercan al punto de partida del desfile, la avenida de la Estación, donde allí permanecen a punto las carrozas que portarán a sus Majestades hasta la plaza del Ayuntamiento, donde el Mesías espera a ser adorado. En esta primera localización es donde aparecen, de manera mágica, varias familias en busca de la magia. «Hay niños que se cuelan y vienen con su cartita en la mano, con mucha ilusión a ver si se la pueden dar en mano al Rey».

Este testimonio lo narran los ojos de Paqui Suárez, una de las voluntarias que durante más de una década ha participado en la Cabalgata de Reyes de Alicante. Ella, benidormí de nacimiento y foguerera de corazón, es una de los cientos de festeros que forma parte de la comitiva que acompaña a sus Majestades -y al millar de personas que componen el desfile- en todo el trayecto. Y es que desde la organización de este acto pide ayuda a las fiestas oficiales de la ciudad para mantener la seguridad de ciudadanos que vislumbran la magia desde sus asientos.

Por ello, personas como Paqui, componentes de Hogueras y Barracas de la ciudad, así como a la Federació de les Fogueres de Sant Joan, se suman a participar en este desfile para garantizar que todo salga bien. «Tiene que haber gente controlando que no se desmadre», pues los altercados están a la orden del día en la Cabalgata de Reyes, sobre todo «en las carrozas firmas comerciales» en las que «dan muchos regalos y hay mucha que se lanza en espera de que se los tiren».

Paqui Suárez es una de las voluntarias que participa como apoyo en el desfile de sus Majestades en Alicante. p.s.

En las charlas previas a la Cabalgata resulta normal escuchar ciertos chascarrillos en los que las palabras bolsa, paraguas y empujón no son para nada extrañas. «Hay vallas durante todo el recorrido, pero lo más peligroso es que la gente se tire en los puntos donde no hay» estas barreras, como son los dos paso y cruce. «Siempre están esos abuelitos que cogen al niño y lo levantan y lo acercan para que le tiren caramelos» o «esos niños que se meten por debajo de la valla y de pronto te los encuentras dentro del recorrido».

Unas situaciones en las que personas como Paqui Suárez, y el centenar de foguerers y barraquers que como ella participan, son imprescindibles para evitar cualquier imprevisto de extrema gravedad. «Hay que andar con cien ojos para evitar que alguno se meta debajo de las ruedas y le pisen». Todos ellos andan con la vista y todos los sentidos puestos en el público porque «ese tipo de accidentes no queremos que pasen».

Es por ello, que desde la organización de la Cabalgata lanzan una convocatoria entre el colectivo festero para contar con personas «comprometidas» para que la fiesta, como bien conocen desde sus comisiones, salga y acabe bien. Y es que hay objetos y regalos que «son muy susceptibles de que la gente se lance y necesitan apoyo de gente». Por ello, en determinadas carrozas puede haber hasta una decena de personas voluntarias quienes velan por la seguridad de ambas partes: público e integrantes del desfile; y «vas para colaborar, te da igual donde te pongan» porque «ahí estás».

«Hay regalos y juguetes que son muy susceptibles que la gente se lance a por ellos y necesitan apoyo» para garantizar la seguridad en la Cabalgata

Ya sea en carroza de un Rey Mago, en la «etapa lúdica», en el desfile comercial o en un punto fijo. «Te convocan y vas, te asignan con un grupo de personas» y «terminas la jornada haciendo amigos», pues se trata de una actividad que cuenta con un «ambiente muy festivo» que te permite «conocer gente y crear un clima muy chulo». Eso sí, «Alicante es un pañuelo» y más en el sector de la fiesta, así que estas amistades de la Cabalgata, al final «te las encuentras en otros actos como la elección de la bellea del foc o las paellas».

El momento más emotivo: ver las miradas de ilusión

Durante todos los años en los que Paqui ha participado en la Cabalgata de Reyes ha pasado por varias etapas del desfile, pero si tuviera que elegir uno, ese es cuando acompañó al Rey Baltasar. «Las miradas de los niños al ver pasar esas carrozas son especialmente emocionantes», destaca al recuperar en su memoria tantos y tantos recuerdos.

Al estar «cerca de la carroza de un Rey, te hace especial ilusión porque ves las caras de los niños y eso resulta al final del día muy gratificante». Esta es la palabra con la que ella define todo el cúmulo de sensaciones que provoca estar dentro de la Cabalgata de sus Majestades de Oriente en Alicante. «Gratificante» porque «son horas, es cansado», ya que «llegas allí y hay que cargar las carrozas de caramelos, hay que coger las cajas, abrirlas y repartir», una actividad que «no para en todo el tiempo» y a la que se suma «tener todos los sentidos alerta por lo que pueda ocurrir».

Sin embargo, en la recta final, cuando la banda de música que acompaña su carroza o su etapa entra por la calle Altamira e inunda la vía de villancicos que resuenan por la cercanía de los edificios «te resulta gratificante porque has visto esas caras» por todo el recorrido. La ilusión inunda el corazón de todos los participantes a la hora de ver a los niños gritar los nombres de los Reyes Magos y «te resulta muy bonito al final del día».

Un grupo de personas de apoyo en un momento de la Cabalgata de Alicante. p.s.

Esta es una opinión que comparte también el barraquer David Gerona, presidente de la barraca 'I no voliem'. Durante años, este apasionado de las tradiciones de Alicante ha participado en la organización de la Cabalgata y narra con mucho sentimiento de orgullo el trabajo que se ha realizado para que los niños de Alicante «disfruten con ilusión de este mágico momento».

De hecho, el que estuviera en la antigua Comisión Gestora de las Hogueras de San Juan recuerda también los momentos de estrés que se viven durante la Cabalgata, pues «a veces se ha roto alguna carroza» o los hinchables «se han estropeado». Para ello, siempre «se ha buscado una solución porque el espíritu de la gente es que todo salga bien», pero en otras ocasiones no dejaron que estos fallos salieran a la luz como sí «ocurrió en Cádiz con los osos gigantes de peluche».

Y es que, al fin y al cabo, para él también resulta «espectacular» ver las caras de sorpresas de los niños, porque eso «no tiene nombre». Cuando ven a un Rey Mago «se asombran» e intentan «lanzarse a abrazarle y conocerle», igual que ocurre cuando ven los hinchables con «dibujos de su época, como 'La Patrulla Canina'». Esto último también le pasa a Gerona, pues «todos llevamos un niño dentro», y si no que se lo digan a él cuando vió los muñecos de 'Star Wars' por la Rambla.

Personas que están para todo y para todos

Una de las curiosidades de la Cabalgata de Reyes de Alicante es su forma de organización. Fue en la etapa de «don Tomás» Valcárcel, como David Gerona le nombra -todavía con admiración y respeto-, cuando la antigua Comisión Gestora de las Hogueras se hizo cargo de la ejecución de este acto que, previamente, tenía a la Falange de encargada.

Fueron muchos los años en los que las fiestas de la ciudad se pusieron manos a la obra para sacar adelante este desfile, pero en el año 2005 fue cuando el Ayuntamiento de Alicante optó por hacerse cargo. Con Luis Díaz Alperi en el cargo de alcalde, la Concejalía de Fiestas del consistorio alicantino tomó las riendas de dicha comitiva, siempre con la ayuda de las diferentes compañías de festejos de la ciudad, como las Hogueras, la Semana Santa, los Moros y Cristianos o las populares y tradicionales. A día de hoy, todavía siguen participando en ella, así lo han desvelado Gerona o Paqui Suárez.

Estar plantada en el semáforo de la Rambla, desfilar junto a las firmas comerciales, acompañar al Rey Baltasar o disfrutar junto a los más pequeños de su hoguera en los laterales de su carroza. Estos son algunos de los espacios en los que esta foguerer ha trabajado -siempre de forma voluntaria, como recalca- para garantizar la seguridad en el desfile de sus Majestades.

La Cabalgata de Reyes pasó a manos de la antigua Comisión Gestora de la Hogueras de San Juan en la etapa de Tomás Valcárcel como presidente de la fiesta

Asimismo, en una ocasión tuvo que acudir rauda y veloz a la Casa de la Festa instantes antes de dar comienzo la comitiva. Desde la organización pidieron ayuda a través del grupo de WhatsApp que los voluntarios guardan año tras año. Y es que la pintura de los pajes «no funcionaba bien». Por ello, solicitaron la presencia de todas las personas posibles para «maquillarlos» y «pintura por aquí, ropa por allá» -ya que las vestimentas se colocan después de estar pintados- «conseguimos que quedara muy bien».

Estas situaciones son «estresantes en aquel momento», pero a la hora de recordarlo «te da hasta risa». Es una «experiencia eso de estar ahí pintando gente» que años después «te da alegría» por haber participado en esta vivencia. «Las prisas no hicieron que el resultado fuese malo, porque quedaron perfectos» al «no verse ninguna franja blanca».

En este sentido, esta ayuda es más que necesaria. Tener personas dispuestas a echar una mano y cubrir también partes esenciales en esta Cabalgata que ha ido evolucionando a lo largo de los años a través de «mayor seguridad, como la colocación de vallas en la avenida de la Estación, en las sillas y también con la puesta en marcha de un sistema de compra de asientos», apunta Gerona.

Más de 200 efectivos de la policía local de Alicante y 50 voluntarios de Protección Civil velarán por la seguridad en el desfile de este año

Asimismo, el dispositivo de control y seguridad contará este 2023 con más de 200 policías locales y 50 voluntarios de Protección Civil que velarán por coordinar los cortes de tráfico y coordinará los accesos, al tiempo que escoltará los recorridos de las cabalgatas. También, la unidad de Medios Aéreo volará un dron para reforzar el despliegue de efectivos en tierra.

El blusón rojo

Una de las historias que también recuerda Paqui Suárez es la de su blusón rojo. En su primer año de voluntaria en la Cabalgata de los Reyes Magos de Alicante recibió esta prensa que lleva serigrafiado el escudo del Ayuntamiento de Alicante. Desde entonces, en cada desfile que participa lo saca de su armario y se viste con él. «Lo tengo a mano, no está guardado ni tengo intención de perderlo ni que pase nada con» esta prenda.

Detalle del blusón rojo que Paqui guarda en su armario para las Cabalgatas. p.s.

Su hija Elena también ha participado junto a ella de voluntaria en un par de ocasiones y también tiene su propio blusón rojo. Se trata de un conjunto que ya «no reparten», pues desde hace muchos años «piden que cada uno venga con el que tiene» y «yo sigo bajando a la Cabalgata con él».

Este 2023 Paqui no desfilará con los Reyes como apoyo. Estará en la valla con su nieta de un año viendo con todo detalle su cara de ilusión al ver pasar a Melchor, Gaspar y Baltasar. Aún así, reflexiona e incide en que «cuando se presente el momento» de cara a los próximos años «veré las circunstancias y si puedo me apuntaré». Porque en esta ocasión, «el blusón se quedará en casa, pero seguiré saliendo», pues al final la ayuda de todos ellos siempre es imprescindible.

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