Adiós a las fiestas de tu vecino: Alicante aprueba la ordenanza de ruido

El sonido de un vecino que decide utilizar el taladro a las 23 horas de un martes para hacer un arreglo en casa, o que las 7 es una buena hora para colgar un cuadro o que cada viernes monta un 'karaoke' hasta altas horas de la madrugada.Son tres de los supuestos sancionables a partir de ahora en Alicante.

El pleno municipal ha aprobado este jueves la nueva ordenanza contra el ruido, que incluye la prohibición de realizar fiestas, juegos, reparaciones materiales o mecánicas en domicilios que excedan los volúmenes permitidos en horario de noche. Así, la propuesta incluida por Vox en la negociación, trata de que el ruido doméstico sea el mínimo posible entre las 22 y las 8 horas entre semana para garantizar la convivencia. El horario será más flexible durante el fin de semana, cuando abarcará de las 0.30 a las 9.30 horas. Una normativa que cuenta con excepciones por los días grandes de Navidad y Hogueras.

No ha sido la única medida que se ha incluido en este texto. Las noches de fútbol en las terrazas de los bares también se verán limitadas reduciendo el horario del uso de televisores y pantallas en el interior de los locales mirando hacia el exterior. Una medida propuesta por los vecinos y que permite su funcionamiento solo entre las 8 y la medianoche.

La nueva normativa ha sido aprobada definitivamente con el voto a favor de PP, PSOE y Vox (26 concejales) y la abstención de Compromís y Esquerra Unida-Podem (tres concejales). La regulación ha vivido un proceso largo desde que se aprobara inicialmente en el último pleno de la primera corporación municipal con Luis Barcala a la cabeza en 2019. Después la norma acabó paralizada en el proceso de alegaciones hasta que otra vez en el último pleno del mandato de 2023 (en abril) se volvió a llevar a sesión para la aprobación inicial y se abrió de nuevo el proceso de participación.

Tras más de un año desde su aprobación inicial, este jueves 19 de diciembre se ha logrado la aprobación definitiva de una norma que demandaban los vecinos, especialmente de las zonas del Centro Tradicional y del Casco Antiguo de Alicante. Esta ordenanza se une a la de ocupación de Vía Pública y a la de Fiestas (recientemente aprobadas) y cierra la terna de regulaciones que afectan al uso del espacio público y al descanso de los vecinos. Queda por aclarar el encaje de las dos ZAS pendientes de definir en el centro de la ciudad.

La concejala de Urbanismo, Rocio Gómez, ha defendido que esta norma no hace más que adaptar la regulación de Alicante a las exigencias de leyes superiores autonómicas y estatales. «El objetivo es la compatibilidad de cualquier actividad con el descanso de los vecinos», ha remarcado la edil. También ha defendido la norma el concejal socialista Emilio Ruiz que ha insistido en que este tiene que ser «el primer paso». El edil ha resaltado que le gustaría «que se perdiera el miedo a hablar con los vecinos y los sectores económicos». Por su parte, desde Vox el concejal Mario Ortolá ha justificado su voto a favor como «una normativa necesaria y equilibrada».

Por su parte, han defendido su abstención Compromís y EU-Podem. El portavoz nacionalista, Rafa Mas, ha insistido en que esta norma «ya ha quedado obsoleta» y que «no vamos a votar en contra, pero no nos fiamos de ustedes». El edil ha puesto sobre la mesa los problemas de ruido de la limpieza de las calles y la retirada de residuos. Por su lado el portavoz de EU- Podem, Manolo Copé, ha insistido en que «el equipo de gobierno ha perdido la oportunidad de negociar algo para que sea una normativa más participada por la ciudadanía». Ha remarcado que la normativa es incluso menos restrictiva que el Plan General de Ordenación Urbana, de 1987.

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