Cómo descubrir que un 'bot' se ha colado en tus redes

Por eso los expertos aconsejan que hagamos un pequeño esfuerzo para detectarlos y eliminarlos, pero, claro, lo primero que aconsejan es no dejarles entrar en nuestras redes. «La configuración que tengamos en nuestras redes es determinante para evitar que los 'bots' accedan a nuestros perfiles y empiecen a dar 'me gusta' a nuestras publicaciones. Es decir, si tenemos configuradas nuestras cuentas para que todo lo que publiquemos sea en modo privado para los contactos, será suficiente con que cuidemos las amistades de nuestra cuenta. En cambio, con una configuración pública y abierta, perdemos ese control», recuerda Ezpeleta.

Dicho esto, ¿cómo podemos identificarles? El experto indica que es como identificar un robot físico con forma de persona. «Si es un desconocido, nos deberíamos fijar en su conducta, modo de interacción, lenguaje... En el caso de un robot físico, podemos identificar movimientos 'no humanos' porque se desplaza de forma 'robótica' o habla como un robot... Pues en las redes pasa algo parecido, es posible que observemos cosas raras: textos repetitivos, muy pocos seguidores, la cuenta sigue a cientos de personas, son perfiles sin información personal, con contenido de anuncios o enlaces en los textos...».

Así, a priori, parece que puede ser fácil detectarlos. Pero no es así. «Cada vez es más complicado, más si cabe, desde la expansión de la IA generativa, que les ofrece a los 'bots' la opción de crear textos más naturales», alerta Ezpeleta, quien cree que acabar con ellos es una misión prácticamente imposible porque la técnica les va ofreciendo nuevas vías de acceso a pasos agigantados. «Es muy difícil acabar con ellos porque evolucionan constantemente.Además, hay grandes compañías y gobiernos interesados en mantenerlos y utilizarlos para sus beneficios . Y, por último, porque se utilizan también para tareas éticas», explica el especialista.Es decir, que no sólo hacen el mal y 'cargárselos' a todos para evitar los que dan problemas... no es la solución más fina.

De momento, lo único que podemos hacer es 'autodefensa'. Y desconfiar incluso de las personas con perfil verificado que intentan acceder a nuestro mundo de las redes sociales, porque sí, también pueden ser 'bots'. ¿Cómo es esto posible? «No es una tarea sencilla. Pero se podría dar sobre todo si se ha efectuado un robo de identidad (y utilizan información personal robada para crear cuentas), si se explotan posibles fallos en los procesos de verificación de las plataformas o se utilizan técnicas de IA para evadir los controles con un comportamiento realista», repasa Enaitz Ezpeleta.

A todo esto, la pregunta del millón es qué quieren conseguir los 'bots' de una persona normal y corriente. Tal y como desvela el experto, pueden perseguir diferentes objetivos: manipular nuestra opinión sobre un tema o a la hora de votar, promocionar productos –bien mandándonos anuncios directamente, o bien aumentando la popularidad de un artículo o defenestrando a otro de la competencia–, robar información personal mediante el engaño o accediendo a nuestro perfil o generar mensajes spam dentro de las redes sociales perjudicando la experiencia de los usuarios. Por eso, si detectamos uno, lo correcto es denunciarlo en la misma plataforma donde nos lo hemos topado.

Si tienes dudas sobre si alguien es un 'bot', haz una búsqueda inversa de su imagen de perfil. A veces se les pilla así. Suelen usar robados de personas reales, imágenes generadas por IA o una caricatura.

Suele ser 'raro'. Usan números o mayúsculas de forma extraña, lo mismo que los signos de puntuación. También muchos emojis.

Incluyen pocos datos personales.

En lugar de crear publicaciones originales vuelven a publicar contenido de otros usuarios, normalmente sin comentar nada al respecto.

Cuelgan contenidos que suscitan una respuesta emocional y que pueden ser rebotados fácilmente: GIFs, memes...

Comparten muchos contenidos sin parar. A menudo sin relación entre sí. En ocasiones se detectan picos de actividad muy concretos a lo largo de una jornada.