Secciones
Servicios
Destacamos
Si te preguntan por tu grupo sanguíneo, ¿sabrías responder correctamente? ¿Y si te piden el de tus hijos o tus padres? En realidad, lo más probable es que seas A+ (36%) o 0+ (35%), puesto que son los dos grupos más abundantes en nuestro país con diferencia, pero no los únicos. También podrías ser de los minoritarios 0- (9%); B+ (8%); A- (7%); AB+ (2,5%); B- (2%) o incluso AB-, que solo lo tiene el 0,5% de la población española. «Conocer el grupo sanguíneo de una persona es fundamental porque si ese paciente necesita una transfusión por una emergencia, una intervención quirúrgica o para someterse a un tratamiento oncológico, por ejemplo, esa sangre que se transfunde tiene que ser compatible con la suya. De no ser así, se puede producir una hemólisis masiva, con una mortalidad del 20%, además de otras complicaciones importantes», aclara la doctora Cristina Arbona, vocal de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH).
En cualquier caso, si una persona desconoce su grupo sanguíneo no debe preocuparse porque antes de realizar una transfusión «siempre se le extrae al paciente una muestra de sangre para evitar equivocaciones. Lo suyo es que te transfundan tu mismo grupo sanguíneo, pero en caso de extrema urgencia o neveras vacías se recurre al cero negativo (0-) que es el que vale para todo el mundo», tranquiliza la especialista.
La sangre de nuestro cuerpo –y su compatibilidad– se clasifica en función de la combinación de dos sistemas. El llamado AB0, que engloba los cuatro grupos sanguíneos (0, A, B y AB) y el factor Rhesus, el famoso RH, que se indica con un signo positivo (+) o negativo (-). Este último sistema incluye más de medio centenar de antígenos en su composición, pero el más relevante clínicamente es el D. A grandes rasgos se podría decir que su presencia en los glóbulos rojos da lugar a un RH positivo (+), mientras que su ausencia se indica con un RH negativo (-). «Y la prevalencia de uno u otro varía en función de la región geográfica, si bien es cierto que la gran mayoría de población mundial (85%) tiene el factor Rhesus positivo», añade Liliya Kazantseva, científica del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA).
Los grupos sanguíneos «están muy relacionados con las razas, aunque ahora esto está cambiado mucho con los flujos migratorios. Por ejemplo, nueve de cada diez personas de origen sudamericano son del grupo sanguíneo cero, mientras que entre los chinos predomina el B y los caucásicos suelen ser del cero y del A», precisa la doctora Arbona, que insiste en que ningún tipo de sangre es mejor que otro.
Ahora bien, existen dos situaciones en las que es primordial conocer nuestro grupo sanguíneo y el factor Rhesus para «evitar que se desencadene una respuesta inmunitaria con consecuncias potencialmente graves. La primera es cuando acudimos a un banco de sangre como donantes. En este caso es necesario establecer el RH de los donantes para evitar la incompatibilidad sanguínea. Si las personas con factor Rhesus negativo reciben erróneamente sangre con antígeno D (positivo), su sistema inmunitario detectará esos glóbulos rojos como extraños y los atacará. Como consecuencia, la persona receptora puede presentar síntomas que van desde fiebre hasta escalofríos, presión arterial baja o incluso desenlaces fatales. Esto no ocurre si el donante y el receptor tiene el mismo RH», explica Liliya Kazantseva.
La segunda situación está relacionada con las mujeres embarazadas. «Durante el periodo de gestación, algunos glóbulos rojos del feto pueden atravesar la placenta y llegar hasta la sangre de la madre. Si el bebé tiene un factor Rhesus positivo y la madre es negativa, las consecuencias pueden ser graves, incluso mortales. Actualmente, estos casos se manejan mediante un tratamiento con inmunoglobulina Rh (RhoGAM) –O vacuna Anti D, que contiene anticuerpos contra el antígeno D–, que se le administra a la madre».
Grupo sanguíneo | Puede donar a | Puede recibir de |
---|---|---|
A+ | A+ AB+ | A+ A- O+ O- |
A- | A+ A- AB+ AB- | A- O- |
B+ | B+ AB+ | B+ B- O+ O- |
B- | B+ B- AB+ AB- | B- O- |
AB+ (Receptor universal) | AB+ | Todos |
AB- | AB+ AB- | AB- A- B- O- |
O+ | A+ B+ AB+ O+ | O+ O- |
O- (Donante universal) | Todos | O- |
En el caso de los trasplantes, «la compatibilidad del grupo sanguíneo también es necesaria en algunas circunstancias, sobre todo en órganos como el hígado o el corazón porque los grupos sanguíneos no solo se expresan únicamente en la sangre. Por ejemplo, una persona a la que le van a trasplantar un hígado no solo necesita ese órgano sin más sino que si el paciente es A+, el hígado es mejor que también sea A+ porque las posibilidades de rechazo son menores», precisa la vocal de la SEHH.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.