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HIGINIA GARAY
Correr con peso, una moda de riesgo

Correr con peso, una moda de riesgo

Si lo que se busca es más intensidad para trabajar fuerza y resistencia, mejor subir cuestas o ir al gimnasio

Jueves, 26 de octubre 2023

Correr es ya de por sí un ejercicio intenso, así que sorprende ver por la calle a deportistas con mochilas de carga a la espalda o pesas en las manos y en los pies, con el esfuerzo 'extra' que ello supone. ¿Qué buscan? Más intensidad para ganar fuerza y resistencia. Pero los expertos coinciden en que esta práctica tan de moda tiene más riesgos que beneficios y no es la mejor manera de ponerse en forma.

Se conoce como 'rucking' a correr o hacer marcha con mochila o chaleco lastrado, con un peso de entre 5 y 10 kilos como máximo. No es una moda recién llegada. Ha sido habitual en entrenamientos militares durante décadas, como una forma sencilla de trabajar la fuerza muscular. Sin embargo, investigaciones realizadas con militares concluyeron que ha sido causa de bajas de soldados por hernias, sobrecargas, molestias... Y, de hecho, los ejércitos buscan fórmulas para aligerar lo máximo las mochilas militares.

En el mundo del deporte es una práctica no muy extendida pero que vive un pico de seguidores en la actualidad. «Correr con una mochila de carga busca aumentar la intensidad y trabajar la fuerza y la resistencia a través de aumentar el peso», explica Iván Rodríguez Sánchez-Redondo, profesor en la facultad de Ciencias del Deporte y Fisioterapia de la Universidad Europea.

En el caso de la mochila con carga, ese peso extra en los hombros puede dar lugar a «problemas musculares, óseos, en articulaciones, ligamentos, discos de la columna...», detalla el experto.

Algunos corredores sustituyen la mochila o los chalecos con peso por lastres en los tobillos o en las manos con la idea de que ese peso extra en las extremidades no daña la columna, las articulaciones, los discos... Pero esta práctica entraña también peligros. «Llevar peso en tobillos y manos hace que alteremos el patrón motor, la técnica correcta con la que corremos y, por ello, aumenta el riesgo de lesiones», añade el docente de la Universidad Europea.

La carrera ya representa un ejercicio con impacto, «si a esto le añadimos una carga extra, por muy ligera que sea, multiplica hasta por cuatro el impacto del pie con la superficie», comenta Abel Jiménez, titulado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y preparador de corredores. «El sobrepeso que aportan estos lastres a la carrera o la marcha provoca un estrés en articulaciones como la cadera, columna lumbar, rodillas y tobillos», coincide. «Y supone una dificultad añadida a la estabilidad, sobre todo en las mujeres, por su mayor amplitud en la cadera».

En casos puntuales

Otro problema añadido es que esta práctica la utilizan de forma más frecuente corredores novatos que no tienen una condición adecuada –de hecho, lo suelen hacer en la creencia errónea de que así aceleran su forma física– que 'runners' experimentados. «Es entre los corredores menos experimentados donde los impactos y sobrecargas son mucho mas peligrosos, ya que no disponen ni de la técnica, ni de la suficiente estabilización», añade el preparador físico. En todo caso, aunque no llegue a traducirse en una lesión, el empleo de pesos extra es fácil que dé lugar a sobrecargas musculares y dolores que desaniman a cualquier deportista a seguir practicando la carrera. De ese modo, provocan de forma indirecta, el efecto contrario al que buscan.

Si un corredor quiere incrementar la intensidad para trabajar resistencia y fuerza lo que debe hacer es «aumentar el tiempo de carrera, la velocidad o introducir cuestas y desniveles en el recorrido», añade el docente de la Universidad Europea. O, simplemente, «realizar ese trabajo de fuerza en el gimnasio».

Sólo habría «alguna excepción» para esa recomendación general de no practicar el 'rucking': los deportistas de alto rendimiento, que tienen la musculatura lo suficientemente trabajada y están preparados. Y, aún así, «solo en parte de su entrenamiento». «En atletismo sí se utiliza el arrastre de lastres, pero dentro de un programa concreto de entrenamiento», apunta Iván Rodríguez.

Los expertos alertan de que hay casos en los que nunca se debe utilizar pesos extra: en niños y adultos mayores que sufran procesos degenerativos en sus articulaciones.

Para que tenga efecto deberíamos cargar el 10% de nuestro peso

Para que una mochila o un chaleco con carga tuviera algún beneficio para mejorar la fuerza y resistencia tendría que representar el 10% de nuestra masa corporal. Para una persona de 70 kilos, habría que sumar 7 kilos extra, que es un exceso y puede causar más problemas que beneficios. Los corredores sí es habitual que utilicen las mochilas de hidratación, pero son muy ligeras.

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