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Cuántas veces has ido a la nevera a por un poco de pavo para hacer un bocadillo y has tenido que tirarlo porque se ha estropeado? O peor. Lo has comido pensando que estaba bien y el que se ha puesto malo eres tú. ¡Pero si hace nada que lo he comprado!, piensas. ¿Cómo puede ser? Pues básicamente porque el frigorífico ayuda a conservar en buen estado los alimentos durante un tiempo, pero no es infalible y la comida tiene una fecha de caducidad que debemos respetar para evitar intoxicaciones. Evidentemente, todos sabemos que no se estropea a la misma velocidad una pechuga de pollo que un yogur, pero sabrías decir cuánto tiempo aguantan unos huevos o una bandeja de carne picada en la nevera. O si te puedes comer las sobras de la carne asada cuatro días después de cocinarla sin miedo a que te siente mal
Vamos a complicarlo un poco más. ¿Meterías en el congelador unas albóndigas hechas con carne que previamente has descongelado? ¿Te comerías un yogur un mes después de la fecha que pone en la tapa? ¿Y una merluza que has congelado hace casi un año? Ahora ya no estás tan seguro de las respuestas, ¿eh?
Antes de contestar a estas preguntas, conviene aclarar dos conceptos que a menudo se confunden. La diferencia entre fecha de caducidad y de consumo preferente, que es la que figura en la mayoría de los productos que compramos a diario en el supermercado. «En este caso, lo que nos indica la fecha impresa en el envase es que, a partir de ese día, el producto deja de estar en condiciones óptimas de sabor y textura, pero es apto para el consumo, mientras que la fecha de caducidad se debe cumplir escrupulosamente», precisan en el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA). Ante la duda, los expertos lo tienen claro: «todo aquello que no huele bien ni sabe como debería, mejor tirarlo a la basura». Estas son algunas claves para saber cuándo puedes comer un alimento sin arriesgarte a una intoxicación.
Los tiempos de conservación
Sobras
4-5
Yogures
días
Huevos
Embutido cocido
35
días
28
3-4
días a partir
de la puesta
días
Queso
7-40
días
Carne picada
Pescado y marisco
Pechuga de pollo
1-2
días
2-3
1-2
días
días
Verduras y setas
Frutas
4-80
4-21
días
días
En alimentos congelados comprados,
respetar la fecha.
Panadería y repostería
Pasteles con crema no soportan bien la congelación.
2-4
meses
Cubrirlos totalmente.
Nombre y fecha, para consumirlos a tiempo.
Platos preparados
Se pueden congelar alimentos que se hayan cocinado
con ingredientes congelados.
Puré 4/3/2024
3-6
meses
Verdura
Mejor lavarlas, pelarlas y cortarlas si son grandes.
9-12
meses
En recipientes de vidrio o plástico aptos para congelar.
Carnes y pescados
Limpios, sin restos ni grasa visible.
Consumir antes de:
Pollo: 9-12 meses
Carne roja: 4-12 meses
Cerdo: 3-6 meses
Picada y fiambres:
1-2 meses
Azules-grasos:
2-3 meses
Blancos -magros: 5-8 meses
Mariscos:
3-6 meses
CONSERVAS
Una vez abiertas, se deben seguir las indicaciones del fabricante para su posterior almacenaje y consumo.
Encurtidos
(aceitunas,...)
Vegetales, setas y legumbres
5
48-60
años
meses
Pescado
(atún, ...)
48-60
meses
Mermeladas
12-36
meses
Panadería y repostería
7-80
días
:: GRÁFICO ISABEL TOLEDO
Los tiempos de conservación
Yogures
Sobras
Embutido cocido
35
días
4-5
3-4
días
días
Queso
7-40
días
Carne picada
Huevos
Pescado y marisco
Pechuga de pollo
28
1-2
días
2-3
1-2
días a partir
de la puesta
días
días
Verduras y setas
Frutas
4-80
4-21
días
días
En alimentos con-
gelados comprados,
respetar la fecha
indicada.
Panadería y repostería
Pasteles con crema no soportan bien la congelación.
2-4
meses
Cubrirlos totalmente.
Platos preparados
Nombre y fecha, para consumirlos a tiempo.
Se pueden congelar alimentos que se hayan cocinado
con ingredientes congelados.
Puré 4/3/2024
3-6
meses
Verdura
Mejor lavarlas, pelarlas y cortarlas si son grandes.
9-12
meses
En recipientes de vidrio o plástico aptos para congelar.
Carnes y pescados
Limpios, sin restos ni grasa visible.
Consumir antes de:
Azules-grasos:
2-3 meses
Blancos -magros: 5-8 meses
Mariscos:
3-6 meses
Consumir antes de:
Pollo: 9-12 meses
Carne roja: 4-12 meses
Cerdo: 3-6 meses
Picada y fiambres:
1-2 meses
CONSERVAS
Una vez abiertas, se deben seguir las indicaciones del fabricante para su posterior almacenaje y consumo.
Vegetales, setas y legumbres
48-60
meses
Pescado
(atún, ...)
Encurtidos
(aceitunas,...)
5
48-60
años
meses
Mermeladas
12-36
meses
Panadería y repostería
7-80
días
:: GRÁFICO ISABEL TOLEDO
Los tiempos de conservación
Yogures
Sobras
Embutido cocido
35
días
4-5
días
3-4
días
Queso
7-40
días
Huevos
Carne picada
Pescado y marisco
Pechuga de pollo
28
1-2
días
días a partir
de la puesta
2-3
1-2
días
días
Verduras y setas
Frutas
4-80
4-21
días
días
Panadería y repostería
Si el alimento congelado es comprado, se debe respetar la fecha de consumo preferente indicada.
Pasteles con crema no soportan bien la congelación.
Cubrirlos totalmente.
2-4
meses
Platos preparados
Nombre y fecha, para consumirlos a tiempo.
Se pueden congelar alimentos que se hayan cocinado con ingre-
dientes congelados.
Puré 4/3/2024
3-6
meses
En recipientes de vidrio o plástico aptos para congelar.
Verdura
Mejor lavarlas, pelarlas y cortarlas si son grandes.
Carnes y pescados
Limpios, sin restos ni grasa visible.
9-12
meses
Consumir antes de:
Azules-grasos: 2-3 meses
Blancos -magros: 5-8 meses
Mariscos: 3-6 meses
Consumir antes de:
Pollo: 9-12 meses
Carne roja: 4-12 meses
Cerdo: 3-6 meses
Picada y fiambres: 1-2 meses
CONSERVAS
Una vez abiertas, se deben seguir las indicaciones del fabricante para su posterior almacenaje y consumo.
Vegetales, setas y legumbres
48-60
meses
Pescado
(atún, ...)
48-60
Encurtidos
(aceitunas,...)
meses
5
años
Mermeladas
12-36
meses
Panadería y repostería
7-80
días
:: GRÁFICO ISABEL TOLEDO
Refrigerados
El apartado de los refrigerados (carnes, pescados, mariscos, huevos, jamón cocido, pasta fresca, verduras, frutas...) es el más delicado desde el punto de vista de la caducidad al tratarse de alimentos perecederos que necesitan mantenerse a una temperatura de entre 0 y 8 grados para conservarse en buen estado.
Aunque no hay un tiempo exacto que determine a partir de qué momento concreto no podemos comer cada alimento –influyen muchas variables, desde el propio producto hasta el lugar en el que se coloca en la nevera o la temperatura del electrodoméstico– sí se pueden dar unos plazos orientativos que nos ayuden a saber si podemos cocinar esa pechuga de pollo que lleva varios días en la nevera o es mejor tirarla.
Uno de los productos que más confusión generan son los embutidos cocidos como el jamón york o el pavo comprados al corte, que no se deben comer pasados tres o cuatro días. El pollo es otro de los alimentos más delicados desde el punto de vista de la conservación. Las pechugas, por ejemplo, deben cocinarse en un plazo máximo de dos días desde su compra y los expertos aconsejan meterlas en el frigorífico dentro de un bolsa de plástico o envueltas en film para evitar que gotee y pueda contaminar el resto de comida almacenada en la nevera.
La carne picada también genera muchas dudas entre los consumidores. Y la respuesta es la misma que en el caso del pollo: se debe consumir en un plazo máximo de dos días. «Si al romper el paquete vemos que algunas partes son de un sospechoso color marrón grisáceo, no hay que preocuparse. Se debe a que el envoltorio es permeable y puede que haya entrado un poco de oxígeno al interior. Ahora bien, si toda la carne tiene ese aspecto o huele mal, los mejor es tirarla», explican los expertos en seguridad alimentaria. Si está cocinada –en una salsa boloñesa, por ejemplo– aguanta algo más, unos tres o cuatro días.
El pescado y el marisco también se deben consumir rápidamente porque se ponen malos enseguida. Un truco para alargar un poco más su conservación es colocarlos en un colador encima de un recipiente con hielos. Y, por cierto, meter en el congelador un alimento estropeado pensando que las temperaturas bajo cero 'matarán' los bichos es un error. «La congelación no mata microorganismos, solo los mantiene. Es decir, en cuanto se descongela el alimento, ahí siguen».
Conservas
Las conservas son los productos que más tiempo se mantienen en perfectas condiciones. Al tratarse de alimentos no perecederos, la fecha impresa en los envases siempre es de consumo preferente. «Y puede oscilar entre los dos meses de las salsas en envases de plástico a los más de cuatro años de los productos conservados en tarros de cristal o latas. En estos casos, nos pasa nada por comerse unas sardinillas o unas judías verdes unas semanas después de la fecha que aparece en el bote», admiten técnicos de la CNTA.
Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, lo más importante en las conservas es que su envase no presente golpes ni esté abombado. «Como son productos que se envasan al vacío, una abolladura puede significar que se ha perdido la hermeticidad, lo que abre una vía a la entrada de microorganismos. Si al abrir la lata el alimento tiene mal aspecto o un olor raro, lo mejor es tirarlo aunque esté dentro de los límites de la fecha de consumo preferente. Ocurre lo mismo con los envases que están abombados», coinciden los expertos.
Productos fermentados
¿Eres de los que respetan escrupulosamente la fecha de 'caducidad' que aparece en los yogures o te los comes varios días o incluso semanas después? Pues debes saber que si tienes algún yogur en la nevera pasado de fecha puedes tomarlo tranquilamente porque no te va a pasar nada. Las bacterias de este tipo productos los hacen resistentes a muchos ataques, por lo que se trata de un alimento reconocido por los expertos como seguro.
Un queso curado, por ejemplo, dura muchísimo. Otra cosa es que con el paso del tiempo se ponga muy duro y nos resulte desagradable comerlo, pero desde el punto de vista sanitario no tiene mayor problema. El queso fresco, sin embargo, se pone malo mucho antes porque sus bacterias no son tan resistentes.
Embutidos curados y pan
Ambos alimentos tienen una característica común: una baja actividad de agua. Es decir, la proliferación de bacterias está limitada, pero esto no impide el crecimiento de hongos. De ahí que no sea extraño que te encuentres un poco de moho en un trozo de chorizo, salchichón, pan de molde o incluso también en el arroz o en unas alubias secas. «Lo que tenemos que hacer es retirar la parte contaminada con cuidado de no esparcir las esporas del moho por todo el producto. En caso de duda, mejor no tomarlo».
Congelados
Otra manera muy eficaz de conservar los alimentos durante más tiempo es congelarlas a -18 grados. Y aquí respondemos a la pregunta del millón. ¿Se pueden volver a congelar unas albóndigas hechas con carne descongelada? «Sin ningún problema, siempre que no las hayas dejado demasiado tiempo a temperatura ambiente después de cocinarlas. En realidad, una vez que el alimento se descongela en el frigorífico, no existe ningún riesgo en volver a congelarlo inmediatamente, incluso sin cocinarlo. Lo que ocurrirá es que sufrirá una pérdida de calidad debido a que se pierde humedad, pero es inocuo», precisan en el CNTA. La única precaución que se debe tener en estos casos es que el alimento que se va a volver a congelar no se haya dejado fuera de la nevera mucho tiempo o haya estado durante varios días en el frigorífico.
Y aunque todo se puede congelar, hay algunos productos que no se llevan bien con las temperaturas bajo cero. Las frutas, por ejemplo, no son buenos alimentos para ser congelados por su alto contenido en agua, especial estructura y susceptibilidad a la oxidación. Las únicas que aguantan son las de tipo baya, como las fresas, frambuesas, arándanos... Otros productos que no soportan bien la congelación porque pierden muchas de sus características propias (color, textura, sabor...) son las emulsiones como la mayonesa, hortalizas para ensaladas crudas (lechuga), tartas o pasteles con crema, huevos cocidos o enteros (se rompen) y ensaladas (de huevo, pollo, jamón, atún, pasta). «No se trata de un problema de seguridad alimentaria, simplemente que no saben igual», aclaran los expertos.
¿Y cuánto tiempo podemos tenerlos dentro del congelador? El tiempo varía en función del tipo de alimento. El pollo no debería estar más de un año, al igual que la carne roja, mientras que el cerdo aguanta medio año como mucho y la carne picada un par de meses. En cuanto a los pescados, el blanco es el más resistente a las bajas temperaturas al conservarse en buen estado hasta 8 meses. Sin embargo, el azul no debe permanecer en el congelador más de 3 y las verduras conviene lavarlas y pelarlas antes de congelarlas. Un truco: si antes de congelarlas las escaldas conseguirás que mantengan intacto tanto su sabor como su color. ¿Y para descongelar correctamente? «Tres maneras: en el frigorífico, con agua fría o en el microondas».
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