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El líquido del bote de los garbanzos, los restos del jabón de fregar los platos, las sobras de la sopa, la harina del rebozado, el aceite que ha sobrado después de freír las croquetas... Y así un suma y sigue hasta que el desagüe dice basta y el agua empieza rebosar porque no hay forma humana de que esa cañería trague más líquido. Una faena de la gordas porque no solo queda inutilizado el fregadero o el lavabo sino que además huele a rayos.
¿Cómo lo solucionamos? Antes de recurrir a un desatascador o limpiatuberías químico –unos productos que muchas veces utilizamos sin ser conscientes del peligro que corremos si no respetamos las medidas de seguridad o los mezclamos por error con otras sustancias–, podemos probar primero con métodos más de andar por casa, que también funcionan. En estos casos, los expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)recomiendan usar «los sistemas mecánicos tradicionales como el desatascador manual con ventosa, el aire comprimido o los alambres, con cuidado de no dañar las tuberías del desagüe».
Si el atasco que se ha formado en la tubería no es demasiado importante, «basta con verter por el fregadero o lavabo dos tazas de bicarbonato, una de vinagre de limpieza y un litro de agua caliente. Esta mezcla hará que el tapón se reblandezca y el problema quedará solucionado», precisan en la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (CONAIF).
Los productos que más tapón hacen en la cocina son...
Aceite usado: «Los aceites de oliva o de girasol no llegan a solidificar, pero jamás deben tirarse por el fregadero o por el váter. Tampoco otras grasas como la mantequilla, que sí llega a endurecerse y genera una pasta. Sucede como en las arterias, que se crea un pegote y dificulta el paso del agua», advierten Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (CONAIF).
Harina, arroz y pasta: los restos de los macarrones de la cena, de la paella o la harina que ha sobrado del rebozado... resultan muy problemáticos para los desagües. «Son alimentos que al hidratarse se hinchan y causan atascos. Igual que el puré de patata y cualquier producto que lleve almidón».
Cáscaras de nuez: son muy peligrosas porque pueden llegar a formar una costra dura en las paredes de la tubería. Para evitar que se nos cuelen restos de alimentos, lo más aconsejable es poner un retenedor en el desagüe del fregadero.
Los productos que más tapón hacen en el baño son...
Pelo: no es un problema en si mismo, pero al mezclarse con otros residuos es fácil que se enganche o que se forme un pegote.
Maquillaje y productos cosméticos: los restos de jabón, cremas, geles, espumas de afeitar, productos capilares, los polvos que se caen en el lavabo al maquillarnos... se quedan secos y se solidifican, lo que puede causar un tapón en las cañerías del lavabo e impedir el paso del agua.
Toallitas: «El papel higiénico está diseñado para que se deshaga con el agua, pero no así los clínex, el papel de cocina y, mucho menos, las toallitas, que son resistentes al agua y cuando se acumulan y se secan adquieren una dureza similar a la del hormigón».
Para evitar que las tuberías del fregadero desprendan malos olores, se puede usar la misma mezcla pero en distinta proporción. La experta en limpieza Begoña Pérez, conocida en redes sociales como 'La Ordenatriz', recomienda verter en el desagüe medio vaso de bicarbonato y uno entero de vinagre de limpieza y se deja actuar durante un par de horas. Después se vacía un cubo de fregar lleno de agua lo más caliente posible y no se toca el fregadero hasta pasadas ocho horas. «Lo mejor es hacerlo antes de irte a dormir. Este proceso no debe formar parte de la limpieza habitual, pero se puede hacer entre dos y cuatro veces al año para evitar que huela mal», explica la experta en su libro 'Limpieza, orden y felicidad' (Ed. Planeta).
Aunque la sabiduría popular recomienda echar los residuos del café por el desagüe para mantener los atascos a raya, los expertos los desaconsejan. «La granza del café puede integrarse con otros restos gruesos en un tapón incipiente, por lo que puede atascar todavía más la cañería. Tampoco tiene ningún sentido desperdiciar una botella de Coca-cola para eliminar un tapón. Esl refresco de cola solo es eficaz como antióxido», aclaran en la OCU.
Si ninguna de las dos soluciones anteriores funciona, entonces ya no queda más remedio que recurrir a los desatascadores que se venden en supermercados y tiendas especializadas. «Hace años se usaba la sosa cáustica en forma de perlitas, pero a veces se vertía demasiada cantidad y el tapón se endurecía más de lo que ya estaba, por lo que han acabado imponiéndose los desatascadores líquidos con la sosa diluida en la concentración necesaria. La presentación suele ser en gel para evitar el riesgo de salpicaduras. En cualquier caso, se trata de productos peligrosos y muy corrosivos que deben usarse con mucha precaución. Y si los desatascadores químicos tampoco te resuelven el problema, busca a un fontanero.
Pasos para desatascar un desagüe
2
1
3
Tapón del sifón
4
Cubo
USO DE UNA VENTOSA PARA EL LAVABO O FREGADERO
Si hay agua estancada, llena el fregadero o lavabo hasta cubrir la ventosa (en la cocina mejor con agua muy caliente).
1
Tapa el rebosadero con un paño mojado.
2
Aprieta la ventosa contra el fondo para crear el vacío. Presiona arriba y abajo.
3
LIMPIAR LOS SIFONES
Pon un cubo debajo del sifón, abre el tapón y limpia los restos.
4
Puedes desmontar el sifón soltando las roscas.
5
LIMPIAR EL BOTE SIFÓNICO Y ALREDEDORES
Si las tuberías están en buen estado, usa un muelle para desatascar (se venden en ferreterías). Con el puedes llegar desde el desagüe hasta el bote sifónico o viceversa.
6
Es la tapa redonda y plateada que hay en el suelo entre los azulejos.
Bote sifónico
Fuente: OCU
ISABEL TOLEDO
Pasos para desatascar un desagüe
Rebosadero
2
1
Agua estancada
3
Tapón del sifón
4
Cubo
USO DE UNA VENTOSA PARA EL LAVABO O FREGADERO
Si hay agua estancada, llena el fregadero o lavabo hasta cubrir la ventosa (en la cocina mejor con agua muy caliente).
1
Tapa el rebosadero con un paño mojado.
2
Aprieta la ventosa contra el fondo para crear el vacío. Presiona arriba y abajo.
3
LIMPIAR LOS SIFONES
Pon un cubo debajo del sifón, abre el tapón y limpia los restos.
4
Puedes desmontar el sifón soltando las roscas.
5
LIMPIAR EL BOTE SIFÓNICO Y ALREDEDORES
Si las tuberías están en buen estado, usa un muelle para desatascar (se venden en ferreterías). Con el puedes llegar desde el desagüe hasta el bote sifónico o viceversa.
6
Es la tapa redonda y plateada que hay en el suelo entre los azulejos.
Bote sifónico
ISABEL TOLEDO
Fuente: OCU
Pasos para desatascar un desagüe
Rebosadero
Agua estancada
USO DE UNA VENTOSA PARA EL LAVABO O FREGADERO
Si hay agua estancada, llena el fregadero o lavabo hasta cubrir la ventosa (en la cocina mejor con agua muy caliente).
1
Tapa el rebosadero con un paño mojado.
2
Aprieta la ventosa contra el fondo para crear el vacío. Presiona arriba y abajo.
3
Tapón del sifón
Cubo
LIMPIAR LOS SIFONES
Pon un cubo debajo del sifón, abre el tapón y limpia los restos.
4
Puedes desmontar el sifón soltando las roscas.
5
LIMPIAR EL BOTE SIFÓNICO Y ALREDEDORES
Si las tuberías están en buen estado, usa un muelle para desatascar (se venden en ferreterías). Con el puedes llegar desde el desagüe hasta el bote sifónico o viceversa.
6
Es la tapa redonda y plateada que hay en el suelo entre los azulejos.
Bote sifónico
Fuente: OCU
ISABEL TOLEDO
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