
La rápida y eficaz intervención de un agente de la Unidad Canina y Protección Animal de la Policía Local de Alicante ha logrado salvar la vida de un cachorro. El animal, refugiado en lo alto de un compresor de aire acondicionado, estaba herido tras sufrir una pelea con otro perro.
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Este rescate se produjo el pasado viernes 21 de marzo tras recibir la denuncia de un vecino que observó a dos perros inmersos en una pelea en el patio trasero de una propiedad privada. Al conocer los hechos, este agente de la Policía Local de Alicante se desplazó hacia la zona, en el sur de la ciudad.
Al llegar al inmueble, el efectivo municipal observó distintos rastros de sangre en la zona de la pelea. Además, comprobó que uno de los perros, de raza pitbull, se encontraba en el lugar descrito en la denuncia. Así, realizó distintas fotos y se las envió a un compañero, mientras halló al cachorro.
El animal, de raza american bull terrier, estaba herido y asustado, tal y como pudo apreciar el agente. Además, el can vivía una situación de riesgo, ya que se refugió en el compresor exterior de un aire acondicionado -instalado en la fachada de esta propiedad privada en cuyo patio permanecía el pitbull-, ubicado a una altura de cuatro metros sobre la calle.
Según pudo comprobar este agente de la Unidad Canina y Protección Animal de la Policía Local de Alicante, el cachorro también estaba en riesgo de caída a la vía pública. De este modo, realizó una llamada a la protectora de animales con el fin de recibir ayuda y material especial para proceder a un rescate seguro.
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No obstante, este perro comenzó a impacientarse -detalla- al intuir la presencia del agente. Por ello, para evitar que el animal se precipitara sobre la vía pública, con el riesgo de poder impactar contra el suelo, el efectivo se apresuró a coger dos correas de los canes del servicio municipal y enlazarlas entre sí.
De dicha forma el agente logró crear un sistema que permitiera sujetar al animal. Tras comprobar la eficacia del lazo, este Policía Local subió a la balaustrada próxima a esta inmueble para acercarse lo máximo posible al animal herido.
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El agente vivió un arriesgado proceso de rescate, pues ambos podían haber caído desde dicha altura en un mal movimiento. Sin embargo, la valentía y el buen hacer del Policía Local le permitieron acercarse lo máximo posible al animal y pasar este sistema de captura improvisado por el cuerpo del can con un exitoso rescate.
Tras salvar la vida del cachorro, la protectora de animales -encargada de dar la primera asistencia veterinaria- lo trasladó a sus dependencias para proceder a inspeccionar al can. Ante la gravedad de las heridas, el american bull terrier fue derivado a un hospital veterinario.
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Durante la operación de salvamento de este perro, se corroboró que ambos animales contaban con el chip identificador obligatorio y se procedió a llamar a sus propietarios. Con ello se comprobó que cumplían con los permisos, licencia y documentación necesarios para disponer de estos animales. Además de informó de la situación y del traslado del cachorro a la clínica veterinaria.
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