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Un hombre de 73 años, padre de uno de los principales investigados en la 'Operación Serpa, recibió a tiros a los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil en una vivienda en la pedanía de El Moralet, en el límite ... entre Alicante y San Vicente del Raspeig. El suceso ocurrió el pasado 28 de marzo y finalizó con cinco agentes heridos. Uno de ellos tuvo que ser operado tras recibir un disparo en una mano. Al autor del tiroteo se le imputa un delito de tentativa de homicidio.
Los registros llevados a cabo por la Guardia Civil en los cuatro domicilios investigados en el marco de la 'Operación Serpa' -dos en la partida de El Moralet de Alicante, uno en la partida de Torrellano de Elche y el otro en San Vicente del Raspeig- han acabado con el arresto de nueve presuntos miembros de una organización criminal: seis hombres y tres mujeres de nacionalidad española y polaca, con edades comprendidas entre 34 y 73 años, según ha informado la Comandancia de Alicante.
A los detenidos se les imputan los delitos de cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes para su tráfico a Alemania, Holanda e Irlanda, defraudación de fluido eléctrico, atentado a agentes de la autoridad, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Los arrestados han sido puestos a disposición de los juzgados de Alicante, Elche y San Vicente, en función del lugar en el que fueron detenidos, decretándose el ingreso en prisión para tres de ellos: el presunto autor de los disparos, su hijo y el cuidador del cultivo de la finca de El Moralet.
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Los cuatro registros previstos para ese día, con la autorización judicial, se prolongaron hasta entrada la noche debido a la magnitud de la operación y la inesperada reacción de uno de los detenidos que disparó contra los agentes en uno de los domicilios de El Moralet.
Según informa la Benemérita, se trata de una banda considerada peligrosa debido, entre otros aspectos, a que se les ha incautado un gran número de armas de fuego: siete escopetas en el domicilio en el que se produjo el tiroteo y una pistola dispuesta para hacer fuego en el domicilio de Torrellano.
En la operación han sido desmantelados dos cultivos de marihuana tipo indoor, uno de ellos en la otra vivienda de El Moralet, una finca destinada exclusivamente a este fin, que contaba con un cuidador. Este cultivo era el mayor de ambos, con 1.150 plantas. Estaba distribuido en varias salas y en cada una de ellas las plantas presentaban una fase diferente de crecimiento, garantizando la continuidad de la producción. En el otro cultivo, en la vivienda de Torrellano, fueron incautadas un centenar de plantas de marihuana de pequeño tamaño.
Además se han incautado de 2 kilogramos de marihuana congelada para preparar aceite de hachís, 7 kilogramos de cogollos de marihuana, 1 kilogramo de resina de hachís, 15 gramos de cocaína y pastillas de éxtasis. En el domicilio de Torrellano los agentes hallaron droga preparada para enviar en el mismo formato que la que fue incautada en un termo con destino a Irlanda en una empresa de paquetería el pasado 23 de marzo.
También se ha intervenido la infraestructura empleada en las plantaciones de marihuana, máquinas peladoras y generadores de ozono; básculas de precisión y los materiales para el corte y preparación de las dosis de los distintos tipos de sustancias; numerosa documentación que implica a los miembros de la trama; 13.000 euros procedentes de la actividad criminal; y un arma de fuego corta del calibre 9 milímetros municionada y montada, dispuesta para disparar, que fue localizada en la mesilla de noche del dormitorio de uno de los detenidos.
La pistola intervenida es de curso ilegal y ha sido remitida al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para su análisis por si estuviera implicada en otros delitos. También han sido intervenidos los terminales móviles y vehículos empleados para la comisión de los delitos.
En la vivienda en la que se produjo el tiroteo, fueron intervenidos otro kilogramo de cogollos de marihuana; material para el montaje de los cultivos; un documento de identidad belga falsificado, con la fotografía del principal objetivo que residía en ese domicilio; 7 escopetas propiedad del padre del objetivo y autor de los disparos; y gran cantidad de documentación sobre la actividad de la organización.
Los agentes de la Usecic heridos durante la entrada en la vivienda de uno de los líderes de la organización criminal, todos ya de alta hospitalaria, se recuperan en su domicilio. El agente que recibió un disparo en una mano tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tras lo ocurrido.
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