El inquilino traficante: convierte un piso de Santa Pola en un 'supermercado' de la droga

La Guardia Civil recibió a principios de año informaciones que apuntaban a que numerosos toxicómanos acudían con frecuencia a un domicilio de Santa Pola en el que presuntamente se vendía heroína, hachís y ansiolíticos, donde también se podían consumir en un 'fumadero' habilitado por el sospechoso, que estaba en régimen de alquiler, según fuentes de la investigación.

Agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Santa Pola realizaron seguimientos y vigilancias durante tres meses para desmantelar el punto de venta de drogas que había afectado negativamente a la seguridad y la convivencia de la tranquila localidad costera. La operación se ha saldado con la detención del sospechoso, un ciudadano brasileño de 66 años, que contaba con antecedentes por tráfico de drogas, según fuentes de la investigación.

Las pesquisas descubrieron que el traficante adquiría la droga en un barrio de Elche para después distribuirla desde un domicilio de Santa Pola, donde residía en régimen de alquiler. Durante la investigación se realizaron varias denuncias por tenencia de drogas a compradores, así como un completo reportaje fotográfico de las transacciones de droga, lo que permitió reforzar la idea de realizar una entrada y registro en el domicilio del investigado, señalan las mismas fuentes.

En el interior de la vivienda se intervino un kilo de hachís, 350 comprimidos de medicamentos ansiolíticos, un arma corta de aire comprimido con gran similitud a un arma de fuego real, distintas pipas artesanales utilizadas para el consumo de heroína, material de corte para la fabricación de dosis de heroína, balanza de precisión y diversos utensilios empleados en la manipulación de las sustancias, cucharas impregnadas con esta sustancia y 200 euros en efectivo.

El detenido, junto con los efectos intervenidos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 del Partido Judicial de Elche, que decretó su puesta en libertad con medidas cautelares. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas actuaciones.