Hallan el cadáver de un animal sacrificado en un ritual en un municipio de Alicante

Alejandro Hernández

Alicante

Domingo, 30 de marzo 2025, 19:49

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Un inquietante hallazgo ha puesto en alerta a la Policía Local de Santa Pola. Los agentes, que acudieron a una llamada por un conato de incendio, se toparon de bruces con una escena que no podían creer: un animal calcinado con signos de haber sido sacrificado para un ritual dentro de un círculo de piedras, según han manifestado los propios funcionarios.

El incidente, que se ha catalogado como un posible sacrificio ritual, fue descubierto de madrugada en el parque de la Cruz de este municipio de la comarca del Bajo Vinalopó de Alicante.

La Policía Local de Santa Pola ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para esclarecer el macabro suceso y ha dejado un teléfono en sus redes sociales para obtener algún dato más que logre identificar a los responsables de este acto.

El suceso llega en un momento sensible -siempre lo es- con el maltrato animal tras el reciente asesinato de dos perros en Alicante. Su dueña los lanzó de un octavo piso y los canes, dos yorkshires, murieron en el acto. La Policía Nacional detuvo a la mujer y reconoció los hechos a los agentes, según informaron fuentes cercanas a la investigación.

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Este domingo, una semana después del terrible suceso, se ha organizado una manifestación frente al edificio donde sucedieron los hechos, en la playa de la Albufereta, en repulsa por el cruel crimen. Más de un centenar de personas se han congregado durante la mañana y han llevado velas, peluches y flores como recuerdo y homenaje a Bimba y Max.

Pero no es el único caso de maltrato animal registrado en la provincia de Alicante en los últimos meses. El pasado diciembre la Guardia Civil realizó otro terrible hallazgo relacionado con esta lacra. Los agentes localizaron una 'granja del horror' en La Romana, donde encontraron los cadáveres de dos caballos tapados con plásticos y otros dos en avanzado estado de descomposición.

Los informes veterinarios determinaron que uno de los equinos vivos tenía que ser sacrificado debido a su estado crítico, mientras que el resto de los animales -otros dos caballos, perros y cabras- fueron reubicados en otra finca para salvaguardar la vida y garantizar su bienestar.