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La Policía Nacional ha asestado el golpe de gracia a una de las bandas criminales de venta de droga más relevantes en la provincia de Alicante. El grupo, altamente jerarquizado, se dedicaba al tráfico de marihuana y hachís a gran escala y contaba con varias ... armas de fuego listas para ser disparadas.
Así lo informa el cuerpo de seguridad en un comunicado, que cifra en ocho los detenidos en esta operación, que todavia sigue en marcha para encontrar posibles ramificaciones de la organización criminal. Los arrestados realizaban distintos actos ilícitos como robos con fuerza o estafa, pero todos pertenecían a un entramado mucho más complejo y relevante, como es el caso de esta banda.
La investigación arrancó cuando el Grupo I de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Comisaria de Alicante conoció que varios ciudadanos marroquíes y españoles se estaban dedicando al tráfico de sustancias estupefacientes. Desde mediados de febrero de 2023 la policía comenzó las primeras diligencias, que tuvieron que ver con delitos ajenos a la venta de drogas.
Los agentes descubrieron que estos delincuentes estaban ligados a una banda profesional dedicada al tráfico de drogas a gran escala. Todos ellos no tenían ninguna actividad laboral, sin embargo, poseían un alto nivel de vida, con coches de lujo.
Tras las pesquisas correspondientes, los agentes esbozaron la jerarquía de este grupo criminal, en el que se repartían claramente las tareas. En la cúspide se encontraba el líder, quien tenía un guardaespaldas que lo acompañaba al cierre de los tratos y que «actuaría en caso de que fuese necesario», según relata la Policía Nacional.
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El grupo contaba también con varias personas encargadas de tareas logísticas tales como habilitar espacios de seguridad y almacenaje o la organización y supervisión de pagos y envíos. Por último se encontraban varias personas que tenían funciones de tráfico al menudeo. De esta manera el flujo de dinero nunca cesaba y los ingresos eran constantes.
Tras tener todo claro, el grupo de Policía Judicial estableció un fuerte dispositivo para acabar con la banda, contando con unidades especiales como la Unidad de Medios Aéreos de la Comisaria Provincial de Alicante, así como con el apoyo de agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, quienes praticaron varias de las detenciones «más delicadas» en las propias viviendas de los investigados.
La policía llevó a cabo varias entradas y registros en Alcoi, Concentaina y Alicante, deteniendo a ocho personas, siete hombres y una mujer, siendo cinco de ellos marroquíes y el resto españoles, de edades comprendidas entre los 26 y 36 años. Excepto uno, el resto tenían antecedentes y uno de ellos se encontraba de manera irregular en el país.
En la intervención se incautaron de tres armas cortas municionadas de distintos calibres, más de 50 kilogramos de marihuana, hachís y 100.000 euros en efectivo. Además, se recuperaron cuatro vehículos de alta gama utilizados para cometer los delitos. La Policía asegura que contaban con una infraestructura móvil con gran cantidad de vehículos que les dotaba de una capacidad operativa suficiente para realizar todas las actividades ilícitas.
Con todo ello, la Policía Nacional valora que la detención de estos investigados está motivada por «un delito de alta gravedad con grandes beneficios económicos». Seis de los arrestados fueron puestos a disposición judicial de los Juzgados de Instrucción de las ciudades de Alcoy y Alicante, quedando la investigación abierta para la localización y detención de posibles ramificaciones de la organización que se están investigando.
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